París, FR, 2 de junio de 2015.- Estupefactos nos hemos quedado tras leer la entrevista de Gabriela Cañas hoy en EL PAIS, al Fiscal Jefe de Marsella, Brice Robin, que será condecorado si nada lo impide, como podría ser la reflexión sobre lo que supone hacerlo, «por su labor tras la catástrofe del vuelo GWI9525…». No sabemos que asesores tendrá este joven Rey, pero desde luego no ha sido asesorado por alguien que conozca desde dentro la sensación que puede haber producido entre los familiares de las víctimas, incluídas las de la tripulación, tras actuar publicamente como lo hizo, y por ejemplo, pese a que en la entrevista habla de el «asombro del mundo…» por su rapidez en comenzar a desvelar datos de la investigación, cuando aún, por ejemplo no habían sido recuperadas las FDR o CVR de la aeronave. Desde luego la metedura de pata de los asesores de Felipe VI, tendrían que hacer mirársela ante semejante dislate. Algunas fuentes próximas a los accidentes en España nos han señalado sucintamente «!No me lo puedo creer! Cuando se ha saltado a la torera todos los procedimientos de investigación…», y otras palabras más gruesas sobre la sobreactuación estudiada de esta «estrella» del Sistema galo. Por no hablar de las tensiones que ha habido entre Francia y Alemania desde el punto de vista de la instrucción e investigación judicial. Por no hablar de las filtraciones interesadas.
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