(ATALAYAR) Teherán, IRAN.- El ministro iraní de Carreteras y Desarrollo Urbano, Mohammad Eslami, ha anunciado este miércoles que las cajas negras del avión de Ukraine International Airlines serán enviadas a Kiev. El vuelo fue derribado el pasado 8 de enero por dos misiles IRGC por error, según reconocieron fuentes militares iraníes, matando a 176 personas. El incidente se produjo en un momento de tensión con Estados Unidos, apenas cinco días después del asesinato del general Qassem Soleimani por drones estadounidenses.
Ucrania afirmó inicialmente que carecía de capacidad técnica para leer la información de las cajas, pero ahora asegura que sí que puede hacerlo, según ha informado Eslami. El ministro ha asegurado que los americanos han proporcionado a Ucrania el software y los documentos para poder descifrar la información del avión 737-800 fabricado por la empresa estadounidense Boeing.
“El plan es que la lectura de la caja negra se haga en Ucrania, en presencia de representantes de la Organización Internacional de Aviación (OACI)”, ha explicado Eslami. “Y si no se dan las condiciones, entonces, se tendrá que hacer de manera conjunta en Francia”. El destino de las grabadoras de voz y datos de la caja negra de la cabina de mando ha sido objeto de un enfrentamiento internacional, aunque en los últimos meses ha estado eclipsado por la crisis del coronavirus. Los retrasos en una investigación de la Junta de Investigación de Accidentes Aéreos de Irán han ampliado los plazos, según las autoridades iraníes. Un fatal error
Fue un accidente, pero se debió a causas ajenas al avión. El Boeing 737-800 de Ukraine International Airlines que se estrelló justo después de despegar de Teherán con 176 personas a bordo fue derribado por un misil disparado por error. Es la conclusión a la que han llegado, con un alto grado de probabilidad, agentes de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos citados por la cadena televisiva CBS News.
El accidente tuvo lugar apenas unas horas después del lanzamiento de 22 misiles sobre las bases iraquíes de Ain al-Asad y Erbil. Los agentes de inteligencia citados dicen haber llegado a dicha conclusión -que consideran probable, pero no definitiva- en base a múltiples indicios. Según sus declaraciones, un satélite estadounidense detectó varias señales. Primero, constató que un radar comenzó a funcionar. Segundo, detectó el rastro infrarrojo de dos misiles que habían sido disparados desde tierra. Tercero, el mismo satélite captó la marca de una explosión.
En un primer momento Teherán aseguró que no iba a enviar las cajas a Kiev, según informaciones publicadas por la agencia oficialista IRNA. “Estamos intentando descifrar las cajas negras aquí en Irán. Si no podemos, otras opciones son Ucrania y Francia, pero no se ha tomado ninguna decisión hasta ahora para enviarlas a otro país”, explicaba a IRNA Hassan Rezaeifar, el jefe de la investigación del accidente. Es la misma persona que, este mismo viernes, había anunciado que el registro de vuelo saldría con destino a Kiev, puesto que en Irán no se disponía de la tecnología necesaria para extraer los datos correctamente.
