Madrid, SP, 1 de diciembre de 2015.– Ayer tenía lugar como adelantábamos una Jornada sobre Seguridad Operacional en la Campaña 2015 de extinción de incendios forestales. Si bien, afortunadamente la siniestralidad se ha mantenido a unos niveles más aceptables que en otras campañas, los datos, es decir las horas voladas podrán confirmar si lo que a priori se supone lo confirma la siempre fría estadística. En cualquier caso al poco tiempo de finalizar la campaña que AESA, con la colaboración del COPAC se sienten con los actores principales intervinientes en la operación aérea para hacer un balance de lo acontecido, es un buen síntoma de normalización y de lo que debe ser la transparencia para la mejora de este sector y su seguridad. Si como además ha sucedido la «novedad» fue la implementación del RD 750/2014 por vez primera en esta campaña, su análisis, detección de amenazas y correción de las mismas, se hace imprescindible para la mejora de los estándares de seguridad en las siguientes campañas. COPAC dijo ayer la palabra clave «COLABORACION» entre administraciones públicas, operadores, pilotos y el resto de los profesionales de la lucha contra incendios. Tambien estuvieron presentes los bomberos forestales, muy acertadamente invitados a esta Jornada, de donde salieron muy satisfechos y obtuvieron respuestas a sus preguntas, incluso antes de tener que plantearlas nos confirman fuentes asistentes de este heroíco colectivo de usuarios de los medios aéreos.
Isabel Maestre destacó que son operaciones muy exigentes en un entorno operativo complejo que exigen un elevado nivel de cualificación profesional y preparación, de ahí que AESA haya trabajado con el sector para reforzar la seguridad aérea en este ámbito y el resultado ha sido el Real Decreto 750/2014 por el que se regulan las actividades aéreas de lucha contra incendios y el Real Decreto 1070/2015 que establece las normas técnicas de seguridad operacional exigibles a los aeródromos de uso restringido, como son las bases contra incendios.
Ambas normativas, destacó Maestre, refuerzan los cuatro pilares sobre los que se debe sustentar la cultura de seguridad de este sector: una mayor cualificación de los pilotos que trabajan en este tipo de operaciones, la obligación de los operadores de reforzar las condiciones de trabajo de estos profesionales, la necesidad de incorporar sistema de gestión de seguridad para mejorar el enfoque preventivo, y mejores condiciones técnicas en las bases contra incendios. La directora de AESA basándose en la normativa tiene la enorme responsabilidad de supervisar su aplicación sin interpretaciones.
Según nota de prensa de COPAC esta jornada asistieron representantes de todos los ámbitos involucrados, como el Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación (MAGRAMA), las comunidades autónomas, pilotos, operadores, bomberos, miembros de la Unidad Militar de Emergencias del Ministerio de Defensa y también de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de la Aviación Civil (CIAIAC), que desconocemos exactamente que es lo que aportó a la Jornada, entre otros.
Los asistentes coincidieron en la necesidad de mejorar la coordinación entre ellos, de cara a que los requisitos exigidos por estos organismos sean compatibles con la normativa aeronáutica de aplicación. También se valoró de forma positiva tener una normativa de referencia – el Real Decreto 750/2014, que entró en vigor el pasado mes de junio-, pero se pusieron de manifiesto diversos aspectos de mejora que es preciso revisar. En este sentido, una de las conclusiones a las que se llegaron es que se van a estudiar los cambios necesarios para tener en cuenta los procesos normales de adquisición de experiencia, planteando modificaciones en los requisitos para tener en cuenta las singularidades específicas de la operación aérea de lucha contraincendios en España, con el objetivo de facilitar el relevo generacional de los pilotos en una actividad que exige una alta especialización.
De igual forma, se constató la necesidad de unificar criterios operacionales, de comunicaciones y de coordinación aérea entre las diferentes comunidades autónomas, como un elemento más de seguridad y eficacia de las operaciones. Los participantes en la jornada también destacaron la necesidad de que los Pliegos de Condiciones Técnicas pongan peso en los aspectos de seguridad y se ajusten a la normativa aeronáutica.
AESA ha puesto de manifiesto su intención de seguir colaborando con MAGRAMA y las Comunidades Autónomas de cara a que los requisitos exigidos por estos organismos sean compatibles con la normativa aeronáutica de aplicación. Además, la Agencia propuso seguir trabajando en el Grupo de Expertos de Helicópteros y Trabajos Aéreos, el ya famoso GEHTA que sacó adelante el proyecto del RD ahora en vigor, en el que participan también operadores y pilotos, con el objetivo de mejorar algunos aspectos de la normativa y clarificar los aspectos que más dudas han generado. El COPAC valoró positivamente la propuesta con el objetivo de concretar mejoras antes de la próxima campaña.