Aviación Digital, Sp. – Ainhoa Sánchez San José, la primera wingwalker española y fundadora del primer circo aéreo en la historia de nuestro país, hará su debut este 6 de octubre en los cielos de Madrid. Este evento tendrá lugar en el Aeropuerto de Cuatro Vientos, durante la exhibición organizada por la Fundación Infante de Orleans (FIO), una institución dedicada a la conservación y demostración de aviones históricos. Tras once años de preparación y dedicación, Ainhoa finalmente verá realizado su sueño, un sueño que ha capturado la atención de los amantes de la aviación.
La exhibición, que se llevará a cabo el domingo 6 de octubre de 10:30 a 14:00 horas, promete ser un espectáculo inigualable, donde la destreza de Ainhoa y la historia aeronáutica se unirán para crear un evento inolvidable. Pero, ¿qué implica realmente ser una wingwalker y por qué el debut de Ainhoa es tan significativo para la aviación en España?
¿Qué es una wingwalker?
El término wingwalker hace referencia a aquellos acróbatas que realizan maniobras y piruetas en las alas de aviones en pleno vuelo. Esta disciplina, que combina la pericia aeronáutica con un alto grado de valentía y habilidad física, tiene sus raíces en la década de 1920, durante los espectáculos aéreos que acompañaban las ferias en Estados Unidos. Los wingwalkers caminaban sobre las alas de biplanos mientras las aeronaves volaban a baja altura, ejecutando maniobras acrobáticas que desafiaban la gravedad.
El riesgo y la precisión requeridos para llevar a cabo esta actividad son inmensos. No se trata solo de una hazaña física; la coordinación con el piloto y una meticulosa preparación son fundamentales. Ainhoa Sánchez San José ha logrado perfeccionar esta disciplina, convirtiéndose en una pionera en España, no solo por su habilidad como wingwalker, sino también por ser la impulsora de un espectáculo sin precedentes en nuestro país: el primer circo aéreo de la historia de la aviación española.
Un camino de once años
Ainhoa Sánchez San José no es una desconocida en el mundo de la aviación. Su pasión por el vuelo la llevó a adentrarse en este campo hace más de una década, aunque, como ella misma ha reconocido en múltiples entrevistas, el camino no ha sido fácil. «Han pasado once años para poder llegar hasta aquí», afirmaba en sus redes sociales con visible emoción. Este recorrido ha estado lleno de desafíos, desde las dificultades financieras hasta la necesidad de encontrar apoyo en un sector que a menudo prioriza otras formas de acrobacia aérea más convencionales.
Tras años de preparación y ensayo, su debut representa no solo el éxito de un sueño personal, sino también un avance significativo para la comunidad aeronáutica española, que hasta ahora no contaba con una wingwalker profesional en sus filas.
El circo aéreo: un concepto único en España
El circo aéreo que ha creado Ainhoa es una mezcla innovadora de acrobacia aérea, historia y espectáculo. Inspirada en los antiguos espectáculos de barnstorming de los años 20, donde los pilotos y acróbatas recorrían el país ofreciendo demostraciones aéreas, Ainhoa ha desarrollado un espectáculo que fusiona el pasado y el presente de la aviación.
Durante sus actuaciones, los espectadores pueden observar una combinación de vuelos históricos y acrobacias extremas. La idea detrás del circo aéreo es, en palabras de su fundadora, «acercar la aviación a todo tipo de públicos, no solo a los aficionados, sino también a aquellos que desconocen este maravilloso mundo». Para ello, ha contado con el apoyo de la Fundación Infante de Orleans, una organización que trabaja en la preservación y exhibición de aviones clásicos.
Aunque las condiciones meteorológicas siempre son un factor crucial para cualquier evento de aviación, Ainhoa ha manifestado su esperanza de que «la meteo se porte bien». De ser así, los cielos de Madrid serán testigos de un espectáculo aéreo como pocos se han visto en nuestro país.
