El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, considera que el fallecido mandatario polaco Lech Kaczynski fue el "responsable" del accidente aéreo del pasado sábado, ya que, aseguró, el presidente "tiene la última palabra" cuando se presenta algún problema en pleno vuelo, según informó la agencia rusa de noticias Interfax.
Los controladores aéreos rusos del aeropuerto de Smolensk habían recomendado al piloto que aterrizara en otro lugar a causa de los problemas de visibilidad, pero el piloto desoyó el consejo e hizo hasta cuatro intentos antes de estrellarse. En el accidente aéreo murieron el mandatario y otras 96 personas, en su mayoría miembros de una alta delegación polaca.
"Está claro quién es el responsable de esto", declaró este miércoles Lukashenko. "Culpable o no culpable, cuando eres el número uno también eres el responsable de algo así", añadió. "Si un avión 
vuela con el presidente a bordo, cuando hay algún tipo de irregularidad el capitán informa directamente de la situación al presidente", prosiguió. "El presidente pregunta si el avión puede aterrizar en esas condiciones, pero es el presidente quien tiene la última palabra, quien decide si el avión aterriza o no, aunque el piloto no tiene por qué obedecer", añadió.
Las autoridades rusas están intentando descodificar las dos cajas negras del avión y esperan poder concluir un primer informe preliminar a finales de esta semana. Algunos medios de comunicación polacos han especulado con la posibilidad de que Kaczynski hubiera ordenado al piloto que aterrizara, pero los investigadores del caso creen que no hay pruebas para sostener esa idea.
Las especulaciones se basan en buena parte en un incidente ocurrido en 2008, cuando Kaczynski voló a Georgia para expresar su solidaridad al Gobierno de este país tras su breve enfrentamiento bélico con Rusia. Entonces, el mandatario se mostró indignado después de que el piloto se negara a aterrizar en Tiblisi por motivos de seguridad. Kaczunski le acusó de cobarde por desviar su vuelo hacia Azerbaiyán y le amenazó con despedirlo.
