Madrid, SP.- A diario vemos aterrizar y despegar en nuestros aeropuertos aviones de todos los tipos y colores, con llamativos logotipos y pinturas de diferentes aerolíneas y países, de compañías grandes y pequeñas.
Parecería a simple vista, que el grado de concentración del sector es pequeño porque las compañías aéreas que operan en España son muchas y muy variadas. De hecho, la aerolínea que más viajeros transporta actualmente en España ya no es una compañía tradicional como Iberia, sino que es la Irlandesa Ryanair, de bajo coste, que transporta, según datos deAena alrededor del 18% de los pasajeros, siendo la segunda Vueling, también de bajo coste, con un 15% de los viajeros transportados.
Sin embargo, muchos aviones que son de aerolíneas distintas tienen un mismo propietario. El gigante aéreo con base operativa en Inglaterra, el holding IAG (International Airlines Group) creado cuando British Airways absorbió a Iberiaen 2010, engloba no sólo a British Airways e Iberia, sino también a Vueling, Aer Lingus, Iberia Express, Level, las franquicias Air Nostrum y Sun-Air, y participaciones en las filiales Cityflyer, Openskies, Comair, Anisec Luftahrt y Eurostar. Aunque su sede social está en Madrid, la sede financiera y operativa se ubica en Londres. Así el holding IAG controla en España las aerolíneas que transportan cerca del 30% de todos los viajeros que utilizan aeropuertos españoles, cifra que sube al 37% si se suman los pasajeros de Air Europa.
Pero si nos fijamos sólo en los vuelos nacionales, entonces la suma de viajeros que controlaría IAG con la compra deAir Europa llegaría al 72%. Es decir, pese a la apariencia de un mercado competitivo, la realidad es que una sola compañía, IAG controlaría aproximadamente tres de cada cuatro vuelos interiores.
Actualmente, la mayor compañía aérea con capital español es Air Europa. Es la tercera en el ranking español después de IAG (British Airways, Vueling, Iberia, Aer Lingus, etc) y de Ryanair y en 2018 ha transportado el 7% de los viajeros que toman un avión en este país.
Con la compra de Air Europa podría ocurrir algo parecido a lo que pasó en el proceso de absorción de Iberia, cuando British Airways aumentó su oferta en España en un 23% mientras que Iberia la redujo en un 15%.
En estos momentos nadie sabe cómo afectará el Brexit a British Airways, Vueling e Iberia, que por ahora no tienen dificultades para mover activos o capitales desde España al Reino Unido y viceversa, ni tienen problemas para operar rutas dentro de nuestro país (derechos de cabotaje), ni limitaciones para operar cualquier ruta intereuropea.
El transporte aéreo siempre ha sido una parte muy relevante de la economía española, dado que es una actividad íntimamente ligada al turismo. Hay que tener en cuenta que el turismo es el sector que más aporta al PIB español. En 2018 nos visitaron casi 83 Millones de viajeros extranjeros, que inyectaron 191.000 millones de euros a la economía española (15% del PIB). El turismo es también un importante generador de empleo. En 2018 había casi 3 millones de trabajadores dados de alta en actividades ligadas al sector.
La posible compra de Air Europa por parte de IAG, puede afectar muy directamente al sector del turismo, en un momento complicado por la gran incertidumbre que ha creado el Bexit.
Tratándose de una operación estratégica, que afecta a uno de los pilares de nuestra economía, con consecuencias muy peligrosas para los intereses de España, las autoridades de defensa de la competencia españolas y europeas deberán intervenir, para impedir esta operación.
Si por el contrario, la decisión de las autoridades permitiera la compra de Air Europa por IAG, deberían imponer duras condiciones para favorecer la libre competencia entre empresas de la unión europea y asegurar que se mantiene el servicio de transporte aéreo de viajeros a todos los destinos de nuestro país.
