Aviación Digital, Sp.-El uso obligatorio de las mascarillas en el interior de los aviones además de en el transporte público, podría ser cosa del pasado este próximo viernes, día en que se prevé que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo anuncie durante su visita a FITUR.
La mascarilla ha sido obligatoria en los vuelos comerciales desde el verano de 2020, a pesar que el pasado agosto se debatiera en el Congreso las nuevas medias para el transporte, y donde la ministra de transportes, Raquel Sánchez, anunció que el uso de mascarillas en los aeropuertos «pasaba a ser una recomendación«, mientras que si era obligado su uso a bordo de los aviones e interior de otros medios de transporte públicos.
Ayer hemos conocido, que el grupo de expertos asesores en Salud Pública del Ministerio de Sanidad, ha determinado eliminar la obligatoriedad de su uso en el interior de autobuses, metro, trenes y aviones, sustituyendo la actual obligación del uso de la mascarilla en el interior, por una mera recomendación. En parte, la medida «ha venido avalada» dada la baja incidencia de covid registrada en España y la “normalidad” a raíz de la apertura de las fronteras chinas, donde no se han dado casos significativos de contagio en los vuelos provenientes del país. Por lo que muy posiblemente, se apruebe el fin de las mascarillas en el interior del transporte publico a partir de la semana que viene.
El “sinsentido” del uso de las mascarillas a bordo
Distintos representantes y voces vivas del sector aéreo destacaban la importancia del papel de la aviación en el sector y en su recuperación, mostrándose preocupados por «la ineficacia» de las políticas actuales que obligaban a llevar mascarillas sanitarias a bordo, como en el caso de Iberia, que denunció ante el Gobierno, que España fuera de los pocos países que obliga llevar mascarillas en el interior de los aviones.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, mostraba su malestar e incomprensión por la decisión del Gobierno de seguir manteniendo el uso de la mascarilla obligatorio en el transporte público, así como en el interior de los aviones «hasta que los expertos se pronunciaran al contrario”, tal y como reconocía la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en una medida fundamentada en la adopción de decisiones “de la mano de personas expertas”, y que seguiría en vigencia por el momento.
Gándara consideraba un “sinsentido” que se mantuviera una medida, la cual ya había quedado en desuso en países vecinos como Italia o Portugal, además de Alemania, donde se eliminó la obligatoriedad de su uso tanto en el interior de aviones como en los aeropuertos.
Cabe mencionar, que esta medida, suponía una distorsión competitiva en cuanto a las compañías aéreas elegidas por los pasajeros en función de no tener que usar mascarilla a bordo, además de la incongruencia que suponía el simple hecho de que los pasajeros de un vuelo tuvieran que hacer uso de ésta, mientras se sobrevolase espacio aéreo español.
Asimismo, la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) hacia publica su voluntad de retirar la obligatoriedad de las mascarillas en el interior de los aviones. Esta reclamación emitida ante el Ministerio de Sanidad estaba fundamentada por la condición del resto de países europeos, quienes ya no estaban obligados a llevarla.
Gran parte del colectivo de TCPs pedían equipararse al resto de la Unión Europea, alegando que no tenía sentido mantener el uso de la mascarilla de forma obligatoria en el interior del avión, cuando en el resto de Europa ya se había eliminado su uso obligatorio.
Llegados a este término, lo más probable es que el uso de mascarilla en el interior del transporte público y de los aviones, quede como elemento de precaución y de seguridad, cuyo uso ya no sea obligatorio: ahora solo toca esperar que en breve el Gobierno haga este anuncio.
