Eduardo Gavilán, Aviaciondigital.- Del perfil bajo del ya exministro Ábalos, pasamos a una Ministra de Transporte, Raquel Sánchez Jiménez, de la que todo el mundo destaca su “perfil marcadamente feminista”, como si ésto fuera garante de que sepa gestionar o no, uno de los ministerios que más presupuesto maneja.
Sinceramente su perfil feminista no me interesa en absoluto. Cuando se trata de un ministerio en el que se gestiona mucho dinero público, y más importante aún, del que dependen muchos trabajadores, entre ellos los del sector aeronáutico, el perfil adecuado, debería tener relación con gestionar adecuadamente el presupuesto.
Lo curioso del tema es que los que le han colocado no destacan su perfil profesional, esto sólo lo hacemos los que creemos en la igualdad entre hombres y mujeres, que además valoramos a las personas por su capacidad y su competencia, independientemente del género al que pertenezca.
Raquel Sánchez Jiménez a diferencia de su antecesor, es una persona formada. Licenciada en Derecho (Universidad de Barcelona) y Máster en Derecho del Trabajo y la Seguridad Social por la Universidad Pompeu Fabra, esconde algo más importante para mí…, ha trabajado privadamente, y no sólo se ha dedicado a vivir del erario público.
Durante sus primeros años ejerció como abogada en un importante despacho de Barcelona, y luego fundó con dos compañeros un despacho propio en Castelldefels, por lo que algo debe tener de emprendedora.
Pero no sólo acumula conocimiento y experiencia en el mundo laboral (precisamente el que afecta a los que pagamos sus sueldos); según dicen sus colaboradores más cercanos, que le han acompañado en la Gestión del Ayuntamiento de Gavá, tiene visión estratégica y le gusta trabajar en equipo. Dos de las habilidades necesarias para gestionar cualquier empresa o Ministerio.
Particularmente en épocas de crisis, me gustan los gestores profesionales que no sólo estén formados y tengan conocimiento, si no que acumulen experiencia en el sector en el que tienen que desarrollar su actividad profesional, y sin ataduras políticas.
Y es que Raquel Sánchez, aparte de ser política, ha estado hasta hace dos días, como regidora de un ayuntamiento en el que sus ciudadanos están claramente en contra de la ampliación del Aeropuerto de El Prat, y donde AENA tiene previsto invertir 1.700 millones. A ver cómo hace los equilibrios necesarios para contentar a ambas partes… buena papeleta.
Otro tema que es necesario llevar adelante y vinculado con el sector aeronáutico, es la creación de la Comisión de Investigación de Accidentes Intermodal que su antecesor, no sólo lo ha dejado en el tintero, si no que ha intentado que este órgano de investigación siga dependiendo del Ministerio de Transportes, en vez del parlamento, para garantizar su independencia, tal y como solicitan los profesionales y organizaciones del sector, así como las asociaciones de víctimas de accidentes aéreos.
Otra de las peticiones del sector que necesita atención, y a la que Ábalos desatendió también, es la petición las organizaciones profesionales del sector aeronáutico para que el personal aeronáutico se considere personal esencial, para que se les vacune cuanto antes, tal y como recomiendan organismos internacionales como la OMS, la OACI e IATA.
Por último, todos convendremos en que hace falta nueva sangre y nuevas formas de gestionar las organizaciones estatales dependientes del Ministerio de Transporte, y de las que deriva la gestión particular de nuestro sector aéreo. Hace falta una visión nueva y profesional para un sector que se mueve rápidamente y que se enfrenta a nuevos retos, como son los Drones, UAM y UAS, la sostenibilidad en la aviación (sin demagogias) y a una crisis sin precedentes que amenaza la desaparición de varias compañías aéreas españolas.
Hace falta una administración diligente y sensible a los Trabajos Aéreos, ya que seguimos liderando las estadísticas de siniestralidad de la Unión Europea y seguimos mirando hacia otro lado. Sin ir más lejos, justo el día anterior a que Abalos cediera simbólicamente la cartera ministerial a Raquel Sánchez, dos accidentes de helicópteros sobresaltaban de nuevo a este sector, con el desgraciado resultado de una persona fallecida.
A ver si la nueva Ministra es capaz de salir de este inmovilismo congénito del que depende el futuro de tantos profesionales, y que ahora más que nunca, necesita de nuevos aires.
