Bruselas, BEL, 23 de julio de 2015.- Ha tenido que ser el Consejo Nacional de Rumanía de Lucha contra la Discriminación, el que consiguiera la última victoria de los TCPs agrupados en el sindicato Sindicatul Aerolimit Profesional (SAP) en su ya larga lucha por los derechos de los trabajadores, tras el despido de varios tripulantes de cabina por la compañía húngaro-polaca Wizz Air, una de las más conocidas en Europa Central. Han sido ocho meses de lucha, 10.000 firmas, el apoyo de LabourStart, ETF y CES los que han hecho posible la resolución favorable a los trabajadores que ahora deberán ser readmitidos. Es un claro ejemplo de que las fronteras, ni de gremios, ni geográficas, ya existen en la Unión Europea. Los debates laborales, aún pasando por los Tribunales Nacionales, ya no entienden de límites en el seno de la Unión. Esto nos trae a la cabeza la falta de solidaridad sindical en España, cuando todos los Delegados Sindicales de STAVLA fueron despedidos de Iberia, y la falta de reacción de los «grandes» sindicatos con sus compañeros. De ahí al Acuerdo de Miseria firmado por pilotos, TCPs poco tiempo después, con la compañía, había un estrecho margen de coherencia. El próximo año Iberia será definitivamente británica.
El Tribunal rumano ha considerado que la finalización de los contratos de los trabajadores de cabina de la aerolínea era ilegal y ordenó a Wizz Air la readmisión de los despedidos a sus antiguos puestos. Además la compañía es obligada al pago de los salarios a los despedidos de forma ilegal hasta la fecha de su readmisión oficial. La media rondaría los 1.130EUR aproximadamente.
Los despidos incluían al presidente de SAP, Mircea Constantin, que será ahora readmitido. Wizz Air tras un fallo favorable a los trabajadores por el Tribunal en marzo de 2015, se negó a acatar la decisión de los tribunales, con el argumento de que estaba bajo la investigación de la autoridad aeronáutica rumana en ese momento. El 12 de mayo se desestimó esta coartada empresarial. La idea, guarda cierta similitud con lo pretendido con STAVLA en España, era la disolución, asfixiado, del sindicato SAP, algo que los tribunales han considerado ilegal, y han reconocido todos los derechos de los trabajadores a tener su representación a través de SAP. El 3 de julio el Consejo Nacional para la Lucha contra la Discriminación, definitivamente ha fallado y encontrado culpable a Wizz Air de despedir a 19 miembros del personal de cabina debido a su afiliación sindical, y declaró discriminatorios dichos despidos, con la clara intención de detener el movimiento sindical. En España con STAVLA, recordemos que era un sindicato claramente opuesto a las pretensiones de IAG, y el empleo para la desactivación de este movimiento sindical, dejando expedita la vía de la negociación con otras organizaciones sindicales más «pastueñas» por suavizarlo, era el único objetivo que se perseguía, nada menos que despidiendo a la cúpula del sindicato en bloque. La reacción de sus compañeros de la compañía al respecto-que incluso hizo peligrar la viabilidad del sindicato-, tampoco encontró entonces la solidaridad del sindicato de pilotos SEPLA, algo que ya entonces llamó la atención de nuestros lectores.
No es para menos la declaración de Constantin, presidente de SAP, cuando ha dicho que «Después de ochoo meses de lucha por la Justicia, por fin hemos conseguido una vitoria completa tanto en el Tribunal Ilfov, como en el Consejo Nacional de Rumanía de Lucha contra la Discriminación…». Ballestero de ETC señaló que «Este fallo judicial importante muestra que la legislación laboral y los derechos fundamentales deben ser respetados por las compañías aéreas, y eludir la legislación y los derechos de los trabajadores no puede formar parte del modelo de negocio imperante. Ahora es el momento del diálogo social al respecto».