Guadalajara, SP.- Aviation Safety Network, ASN, considera que la estadística, siempre fría estadística, de accidentes a lo largo de 2016 muestra unos niveles «muy bajos» de siniestralidad en el recientemente terminado año 2016 a nivel global. Los 19 accidentes registrados a lo largo del año, por esta organización independiente holandesa, contempla aquellos vuelos en aeronaves con una capacidad a partir de 14 pasajeros. Aunque la cifra de accidentes ha subido, 19 frente a 16, respecto a 2015, el número de pasajeros fallecidos ha disminuido de 560 en 2015 a 325 en 2016 (no se ha incluído el reciente accidente del Tupolev 154 de la Fuerza Aérea de Rusia, en el que fallecían 92 personas).
De estos 19 accidentes, 2 lo fueron de aeronaves incluídas en la lista negra de la UE. 2016 fue el segundo año con menos siniestralidad por número de accidentes desde 1946 en la historia de la aviación comercial. Respecto a las vidas que se han llevado por delante, sólo en 2013 el número fue menor, 265, respecto a los 325 fallecidos el pasado año. 2016 fue un año en el que las cifras (560 fallecidos) subieron al nivel de 5 años antes, 2011 con 524 fallecidos).
La ratio fue de un pasajero fallecido por cada 3.200.000 vuelos, sobre un total de 35.000.000 de vuelos a lo largo del año. El presidente de ASN, Harro Ranter ha señalado la línea descendente desde 1997, lo que hace que se continúen con los esfuerzos de las organizaciones internacionales como OACI, IATA, Flight Safety Fundation y la propia industria. Nosotros debemos reseñar que en esta labor tambien se encuentran inmersas organizaciones de afectados por accidentes, como la ACVFFI, y las de caracter profesional de los distintos gremios.
El peor accidente que se produjo en el pasado año, respecto al número de víctimas, fue el de Lamia en Colombia, con 71 fallecidos. Otros dos de los «accidentes» que aún se están investigando estarían relacionados con actos de terrorismo, como son el del EyptAir, un A320, sobre el Mediterráneo, en el que se han encontrado trazas de explosivos, o el del A321 que había despegado de Mogadishu en Somalia.
En los últimos 5 años, desde el fatídico 2010 (32 accidentes y 943 fallecidos), el gráfico muestra una clara línea descendente, especialmente en los accidentes ocurridos tanto en la fase de aproximación y aterrizaje. El nivel más bajo en 45 años, cuando 3 de cada cinco accidentes se producían en estas dos fases.
Sin embargo y esto resulta muy relevante estadisticamente hablando, en la fase de crucero y descenso se produce en estos 5 años un incremento del 45% del porcentaje de accidentes en estas fases, lo que supone el mayor en los últimos 50 años. Algo evidentemente relevante desde el punto de vista estadístico, y que supone un cambio de tendencia a analizar.
