Madrid, SP, 25 de junio de 2014.- A alguien se le ha ocurrido llevar al extremo el nombre comercial del aeropuerto de Madrid, anteponiendo "Adolfo Suárez Madrid-Barajas" a su ubicación "MADRID", y a continuación poner su nombre comercial seguido de la nomenclatura OACI de la infraestructura. Dicha nomenclatura no técnica aparece en el AIP (Publicación de Información Aeronáutica) oficial, en el apartado AD-Aeródromos-, contraviniendo de esta manera el modo en el que OACI establece o normaliza dichas denominaciones para los aeródromos en el AIP. En la propia web de AENA en todos los aeropuertos de su red, se pone en mayúsculas la localidad en la que se sitúa el aeropuerto en primer lugar. Por ejemplo GRANADA/Federico García Lorca-LEGR. Los profesionales no salen de su asombro ya que ellos usan la denominación tal y como lo aprendieron cuando se hicieron pilotos o controladores de forma que la denominación técnica es la que se estandariza por OACI a la hora de presentar estos datos en el AIP evitando confusiones POSIBLES. A nadie se le ocurriría anteponer un nombre comercial.
Una ocurrencia de AENA contraviene en la denominación OACI en el aeropuerto de Madrid
Que este "pequeño detalle", haya superado el filtro del Departamento de Seguridad de Navegación Aérea, de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, AESA, de la Dirección General de Aviación Civil, DGAC, etc, etc… dice mucho de los enormes agujeros que el queso de Reason tiene en el Sistema Aeronáutico español. Sí podrá pensar el lector, se trata de un error. No en absoluto es tan sencillo. Lo que pone de manifiesto es que ese error ha traspasado todos los agujeros que deberían haberlo prevenido o evitado, como internamente en el proveedor de servicios de Navegación Aérea, AENA, en los organismos públicos que deberían haber advertido de ese error, antes de producirse, y esta es la clave, no han servido para filtrar dicho error, con lo que finalmente ha llegado a materializarse en el documento accesible a todos los profesionales que lo manejan a diario. ¿En el mundo entero!.
Luego evidentemente, el Sistema, en este aparentemente anecdótico detalle, ha fallado. Eso sí, la responsabilidad será a buen seguro para el operador final o webmaster de AENA que lo ha introducido así, incorrectamente, y no para todos esos eslabones con responsabilidades en esa cadena que han propiciado (al querer anteponer por intereses comerciales esa denominación) y permitido que esa denominación fuera de norma OACI esté utilizándose por todos los profesionales, españoles y extranjero, que confían en dicha información que proporciona AENA.