British Airways informará esta semana de unas pérdidas de aproximadamente 700 millones de euros en el último año fiscal (de abril de 2009 a marzo de 2010), según informa el Sunday Times.
Esta cifra negativa es la mayor registrada por la compañía aérea desde que fue privatizada en 1987 y serán anunciadas por el consejero delegado, Willie Wlash, el próximo viernes, en un semana crucial para la compañía.
Para el día de mañana también empieza el paro convocado por Unite, el sindicato del personal de cabina, que alterarán la programación de los vuelos durante 20 jornadas. Asimismo, la aerolínea británica afronta nuevas cancelaciones y retrasos con la llegada de una nueva nube de ceniza volcánica procedente de Islandia, que llevará al cierre de distinto aeropuertos de Europa.
Las previsiones del citado diario están en la línea de lo que esperan los analistas de la City, que han cifrado entre 550 y 620 millones de libras las pérdidas antes de impuestos de las que informará British Airways en los próximos días.
