New York, USA, 23 de octubre de 2013.– Ha muerto Hans el pasado dia 18 en el Hospital del Estado de Nueva York donde fué ingresado tras sufrir un infarto, a su regreso de Montreal donde participó activamente a sus 91 años en la 38 Asamblea General de la OACI, coronando sus 30 años dedicados a la lucha por la asistencia a las víctimas y familias de accidentes aéreos.
Presidía la ACFVA americana, paraguas bajo el que nos cobijamos las Asociaciones de Víctimas que nos acercamos a el en busca de apoyo para intentar cambiar el mundo de la asistencia a las víctimas. Lo conocí en Marzo de 2010 en la Conferencia Internacional de Familias de la NTSB, nos abrió un camino que de otro modo hubiera sido casi imposible de seguir para una Asociación de Víctimas española que tenía entonces escasamente 2 años de vida y que estaba inmersa en la complejidad de la investigación penal del Accidente de Spanair del 20.8.2008.
Me sorprendió su fortaleza, su energía a pesar de sus 88 jóvenes años, pero sobre todo su inmensa generosidad de entregarse a una causa llena de dificultades en el corazón de la normativa de la aviación civil mundial: OACI y también su decidida voluntad para lograr que la Política de Asistencia a las Víctimas lograra el respaldo que ha obtenido en la citada 38 Asamblea General, pasando a formar parte del Anexo 9 de su legislación.
Hans logró el reconocimiento de su Gobierno, en 1992 fue nombrado por el presidente George Bush Portavoz de la Delegación Presidencial de las familias del KAL007 e invitado por el presidente Boris Yeltsin para reunirse en el Kremlin en Moscú y negociar la entrega de las "Cajas Negras del avión", así como amplia información del Buró Político y otra documentación relacionada con la tragedia en 1983, lo que permitió a la "Organización de Aviación Civil" (OACI) completar un Informe Oficial sobre los hechos que ocasionaron el derribo del avión donde falleció su pequeña hija Alice.
Obtuvo el reconocimiento de Entidades y Organizaciones de dentro y fuera de Estados Unidos, la propia Presidenta actual de la NTSB le profesaba especial admiración por su constante dedicación a una causa para la que siempre faltan voluntarios decididos a comprometerse con un trabajo incomprendido y poco valorado por aquellos que recelan de todo y además desconocen el valor de la generosidad
Me quedo con su eterna sonrisa, con su vigor para defender con profunda convicción las ideas en las que creía y que muchos no entendían ni respetaban, pero también con su inmensa figura, aunque físicamente menudo y frágil, se agrandaba con su voluntad por aglutinar a personas de las más diversas ideologías, países, culturas e idiomas en su ACFVA universal. El legado de su obra queda en cuantos le conocimos pero también en las generaciones futuras, sin su decisiva y esencial contribución no es posible comprender el trabajo que ha realizado la OACI en favor de las víctimas de accidentes aéreos.
Querido Hans, eras y serás un ejemplo a seguir, pocas personas con tu brillo de ojos especial… Desde donde estés sigue amparándonos con tu paraguas de amor, generosidad y valentía.
Estarás presente siempre en mi trabajo y en mi esfuerzo en la AVJK5022, pero sobre todo en mi corazón…
