El año 2011, quedará en el recuerdo de nuestra Redacción para siempre, con un "hasta luego". Se nos fué José María-"Chema"- Delgado Ojeda, sin avisar, sin hacer ruido. Cada vez que escribimos "Técnico de Mantenimiento" de Aeronaves"-siempre me corregías cuando editábamos aquello de "Aeronáuticos"- dado que no era correcto, y nos motivaba a procurar hacerlo mejor en la siguiente oportunidad. Pienso en él, pienso en Machado, pues "Chema" era soriano. Pienso en los campos castellanos, yermos y llenos de gente honesta y recia. Sin pelos en la lengua. Pienso en la valentía de tus palabras y acciones. Todo un ejemplo.
¿Qué pensaría Chema de lo que está pasando en Iberia, o de la nueva ministra de Fomento, o de tantas y tantas cosas que su experiencia era capaz de analizar al primer vistazo?. Nunca tendremos una respuesta tuya, aunque la imaginemos, que es lo que nos queda, eso, !imaginar!. Imaginar de nuevo eso de "trabaja esclavo", que me decías con todo el cariño del mundo, intentando que mejoráramos algo este periódico, que seguirá siendo tambien tuyo, ahora ya para siempre, como lo es de todos nuestros lectores. La crítica siempre era constructiva, puntualizadora y libre.
Notamos tú vacío y notamos tú legado, más aún con lo que a diario vemos alrededor de este sector al que tanto apreciabas. Tambien en estas fechas recordamos muy especialmente a tú familia. Nuestro abrazo más sincero se lo haremos llegar año tras año. Recordamos especialmente tus palabras, tus consejos, tú opinión. Echamos de menos no haber compartido contigo más tiempo, !más vida!
Hicimos lo que pudimos, pero nunca es suficiente. Son segundos en la inmensidad de los tiempos. Sé que como buen castellano, ambos lo somos, nos entendíamos a la primera palabra. Es más, siempre me sorprendía a mí mismo intentando asimilar todo tú saber en unas pocas líneas torcidas y mal escritas, como de costumbre. Tampoco teníamos "tabús" en nuestras conversaciones, la educación, el respeto, siempre estuvo por encima de la noticia. Límites impuestos entre los que nos apreciamos, para seguir apreciándonos. Ahora el aprecio se mantendrá ya siempre, así como el respeto eterno de los que te conocimos y te disfrutamos como ser humano y como profesional del mantenimiento de AERONAVES. Para siempre un TMA con mayúsculas, que así no me equivoco…
"Chema", casualidades de la vida, la foto con la que ilustro esta carta que a buen seguro te está llegando ya, y que te hice hace ya casi un par de años, nos servirá este próximo año, para rememorarte y mantener (de mantenimiento), esa llama encendida que te acompañaba aquel día. No dejaremos que se apague, por mucho que el tiempo pase. Ya sabes lo que pienso yo del tiempo amigo… "Siempre" es poco, y "siempre" es mucho. Depende.
