Miguel Gutiérrez / Aviación Digital, Sp. – Las ampliaciones de los aeropuertos de la Comunidad Valenciana no se acometerán con la celeridad que reclama el Gobierno autonómico. Aena anuncia que la licitación del Aeropuerto de Alicante-Elche Miguel tendrá lugar en el último trimestre del año y que posteriormente se llevará a cabo la de Valencia. La Generalitat cree que no es suficiente y esgrime que la región perderá un gran potencial económico si no se gestiona con rapidez.
Las preocupaciones de la Generalitat
La Generalitat, con el estudio de la necesidad de ampliación elaborado por la Cámara de Comercio en la mano, sostiene que ambas ampliaciones son muy urgentes. Por un lado, para hacer frente al creciente número de pasajeros (9,9 millones de viajeros en 2022 con una capacidad de 10,5 del aeropuerto de la capital del Turia). El Gobierno teme un colapso. Y por otro, las pérdidas económicas que conllevaría no acometer esta obra en Valencia pronto: 933 millones anuales y 17.000 puestos de trabajo. Denuncia que cada día de retraso supone un coste de 6 millones. En el caso alicantino, se estima que el aeropuerto rebase su capacidad de pasajeros en 2026 y que se perderían 785 millones anuales.
Otro aspecto que preocupa al Ejecutivo de Mazón es la falta de concreción en el planteamiento. Asegura que Aena no ha presentado estimaciones de plazos, ni inversiones, ni volumen de operaciones.
Aena cree que están a tiempo
Sin embargo, el gestor aeroportuario sostiene que el proceso de planificación de las infraestructuras aeroportuarias se basa en previsiones de tráfico elaboradas con criterios técnicos y pronósticos de organismos internacionales. Asegura que «planifica sus actuaciones con suficiente antelación en función de la evolución del tráfico» y que «siempre ha garantizado la capacidad de los aeropuertos, como muestra el que ninguna de las infraestructuras de la región se ha saturado en ningún momento».
Así, la intención de Aena es ponerse manos a la obra a final de año e incluir sendas ampliaciones, Alicante y Valencia, en el Documento de Regulación Aeroportuaria 2027-2031. Una fecha que, a juicio de la Generalitat, es muy tardía.
