La Asociación de Compañías Españolas del Transporte Aéreo (ACETA), la Asociación Española de Compañías Aéreas, (AECA) y el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA), queremos denunciar públicamente la reciente filtración de parte de la conversación mantenida en cabina por los tripulantes del vuelo JKK5022 accidentado en agosto de 2008. La publicación de estas conversaciones ha sido posible porque dicha grabación ha sido filtrada, indebidamente, por personas que, habiendo tenido acceso a ellas, tienen la obligación legal de tutelarlas y garantizar su confidencialidad.
Aerolíneas y pilotos nos hemos unido para mostrar públicamente nuestra profunda
preocupación por la reiteración de este tipo de filtraciones, cuyos responsables parecen actuar con total impunidad. Los datos registrados en los vuelos, entre los que se incluyen las grabaciones en cabina, son estrictamente confidenciales, y su uso, según la Ley de Seguridad Aérea, debe ceñirse a la investigación técnica desarrollada por la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil, a menos que dicha información sea requerida por los órganos judiciales o el Ministerio Fiscal para la investigación o persecución de delitos.
El uso indebido de la información sobre un vuelo sólo contribuye a desvirtuar la
investigación y, en última instancia, perjudicar a la seguridad. La filtración de este tipo de información confidencial merma la confianza de los profesionales en el sistema, y puede dificultar en el futuro a los investigadores obtener con la necesaria confidencialidad una información exhaustiva, fidedigna y completa sobre los factores que contribuyen a los accidentes.
Consideramos de vital importancia para la investigación de accidentes e incidentes
garantizar la absoluta independencia de las Comisiones de Investigación, e instamos a la Administración a instrumentar los medios necesarios para que su trabajo pueda realizarse libre de injerencias.
Las tres organizaciones firmantes llamamos a los responsables de Aviación Civil a
introducir los cambios normativos necesarios para garantizar de manera efectiva la
confidencialidad de la información referida. La información registrada en los vuelos debe
servir únicamente para mejorar la seguridad operacional, y con este único propósito los
profesionales ceden su derecho constitucional a la intimidad dejando que se graben sus
conversaciones en la cabina. Por todo ello, las organizaciones firmantes urgimos a la
Administración a mantener las conversaciones oportunas para abordar el tema, y así
contribuir a la mejora de la seguridad, en beneficio de los usuarios del transporte aéreo.
