Boeing anunció hoy que la prueba de flexión de carga máxima en el ala y fuselaje del 787 Dreamliner cumplió todos los requisitos establecidos. Los resultados han sido conocidos tras un análisis exhaustivo de los ensayos en la estructura de pruebas estáticas del 787.
"El éxito de esta prueba es un paso crítico en la certificación del 787. Es una prueba más de que el 787se comporta tal como se esperaba, incluso en las circunstancias más extremas," aseguró Scott Fancher, Vicepresidente y Director General del programa 787 de Boeing Commercial Airplanes.
El 28 de marzo, la unidad de pruebas se sometió a cargas que reproducen hasta en un 150% las fuerzas más extremas que el avión podría experimentar en vuelo. Las alas se flexionaron hacia arriba unos 7,6 metros durante una la prueba en que también se elevó al 150% de su techo máximo en operaciones normales la presurización del fuselaje.
Para declarar el éxito de la prueba, los especialistas de Boeing revisaron miles de datos recogidos durante la prueba, para asegurar que todas las piezas del avión se comportaron como se esperaba.
"El rendimiento de la estructura fue fiel a su diseño y conservó la necesaria integridad estructural. Estos resultados siguen respaldando el diseño del 787 conforme avanzamos hacia la certificación," explicó Fancher.
