Seattle, USA.- Boeing ha recibido la aprobación de la Administración Federal de Aviación para iniciar vuelos de prueba de su 737 Max para demostrar que puede volar con seguridad con el nuevo software de control de vuelo. Los vuelos, que podrían haber comenzado ayer lunes, representan un gran paso en el esfuerzo de la compañía por conseguir que su avión más vendido vuelva a volar.
El Max fue puesto en tierra en marzo de 2019 después de un par de accidentes mortales – en Indonesia y Etiopía – que mataron a 346 personas. La crisis resultante le costó a Boeing miles de millones de dólares, incluyendo las compensaciones pagadas a las víctimas y a las aerolíneas. También provocó la destitución del director general de la empresa, desencadenó investigaciones gubernamentales y planteó dudas sobre el apresurado esfuerzo de construir y aprobar el Max.
Los vuelos de certificación, realizados por pilotos de la F.A.A., probablemente tendrán lugar en la zona de Seattle, donde se fabrica el avión. Un piloto de pruebas de Boeing también estará en los vuelos. «Se espera que las pruebas duren varios días, e incluirán una amplia gama de maniobras de vuelo y procedimientos de emergencia para permitir a la agencia evaluar si los cambios cumplen con los estándares de certificación de la F.A.A.», dijo la agencia en un correo electrónico el domingo a los miembros del personal del comité de supervisión del Senado y la Cámara.
Si los vuelos son exitosos, todavía podrían pasar meses antes de que los aviones sean considerados listos para volar de nuevo. Si la F.A.A. identifica más problemas, Boeing podría necesitar hacer cambios adicionales. Los accidentes fueron causados en parte por el software anti-instalación en el Max, conocido como MCAS, que automáticamente empujó la nariz de los aviones hacia abajo. Boeing desarrolló una solución para el software, aunque los reguladores han identificado otros problemas desde entonces.
Los funcionarios de la F.A.A. pasarán una semana o más preparando un informe detallando sus hallazgos de los vuelos. Una vez que eso esté completo, Boeing presentará un paquete de materiales a la agencia que incluirá detalles del nuevo software y cómo fue diseñado y probado.
La F.A.A. – así como un grupo externo de expertos – revisará entonces esa presentación, un proceso que podría llevar semanas más. La agencia, en colaboración con sus homólogos internacionales, también determinará qué nueva capacitación, si es que la hay, requerirá para los pilotos. La agencia puede entonces emitir órdenes para instalar la actualización del software y permitir que el Max vuele de nuevo.
