Boeing ha decidido suspender la producción del Boeing 737 Max hasta que se complete el cronograma para su certificación y retorno al servicio impuesto por la FAA y las autoridades reguladoras del resto de países.
La medida parece lógica, ya que Boeing pese a la crisis que obligo a paralizar las operaciones del Boeing 737 Max a nivel mundial, ha seguido construyendo nuevos aviones y ahora hay aproximadamente 400 aviones almacenados, por lo que ha decidido priorizar la entrega de estos aviones y suspender temporalmente la producción en el programa 737.
Con respecto los trabajadores de la factoría de Renton, compuesta por 12,000 personas, Boeing se ha comprometido de momento a mantener sus trabajos, algunos seguirán vinculados al programa del 737 y otros serán asignados temporalmente a otros equipos en Puget Sound.
Aunque Boeing había estado esperando la aprobación para volar el MAX nuevamente para fin de año, la semana pasada, el administrador de la FAA, Steve Dickson, traslado esa expectativa para el próximo año y le dijo al CEO de Boeing, Dennis Muilenburg, que se aleje de las declaraciones públicas que sugieran lo contrario .
Según la opinión del Seattletimes, que se ha convertido en la bestia negra de Boeing a través del periodista Dominic Gates, la declaración de la compañía dejó muchos detalles sin respuesta, en particular, sobre el impacto que va tener esta medida en los proveedores. .
El destacado analista de la industria aeroespacial Richard Aboulafia del Grupo Teal señaló el lunes que la caída sostenida en el crecimiento del tráfico aéreo este año como otro factor que puede haber influido en la interrupción temporal de la producción de 737.
