Madrid, SP.- Un nuevo episodio agudiza la crisis de Boeing. La publicación el pasado viernes por el diario estadounidense Seattle Times de un intercambio de mensajes entre dos pilotos vinculados con el desarrollo del Boeing 737 MAX, sugieren que Boeing ya sabía en 2016 sobre los peligros de un nuevo sistema de control de vuelo (MCAS) que luego se vió involucrado en los accidentes de Indonesia y Etiopía donde murieron 346 personas.
Dos reporteros del diario norteamericano, Steve Miletich y el ya conocido Dominic Gates, azote de Boeing en esta crisis, han sacado a la luz pública un intercambio de mensajes entre dos pilotos donde afirman que en las sesiones de simulador el avión se comportaba de manera extraña.
«Estoy nivelando el avión a 4000′ (pies) a 230 Kts (nudos) y el avión se autotrima (se auto-compensa) como loco…..»
Chief Technical Pilot Mark Forkner
El intercambio demuestra, según los autores de este artículo, que Boeing conocía el comportamiento agresivo de MCAS incluso antes de las pruebas de vuelo.
Lo grave del asunto, es que los correos electrónicos muestran cómo Forkner, aunque había experimentado este comportamiento errante del nuevo sistema de compensación MCAS, más tarde instó a la FAA a mantener la información sobre este nuevo sistema fuera de los manuales que utilizan lo pilotos para los cursos de formación y capacitación del Boeing 737 MAX.
El cabreo de la FAA
Por su parte Boeing, proporcionó los mensajes el jueves al abogado principal del Departamento de Transporte, dependiente de la Agencia Federal de Aviación americana, la (FAA)
Esa demora provocó que el administrador de la FAA Steve Dickson escribiera una carta el pasado viernes al presidente de Boeing, Dennis A. Muilenburg , exigiendo explicaciones: «Espero su explicación inmediata sobre el contenido de este documento y la demora de Boeing en revelar el documento al regulador de seguridad».
El Seattle Times informó el mes pasado que Forkner se había negado previamente a proporcionar los documentos solicitados por los fiscales federales, citando su derecho de la Quinta Enmienda contra la autoinculpación .
Primeras reacciones
En un comunicado, el comandante Jon Weaks, presidente de la Southwest Airline Pilots Association (SWAPA), dijo: «Esta es una evidencia más de que Boeing engañó a los pilotos, reguladores gubernamentales y otros expertos en aviación sobre la seguridad del 737 MAX. Está claro que la negligencia de la compañía y el fraude, han puesto en riesgo a los pasajeros”.
El presidente del Comité de Transporte e Infraestructura de la Cámara de Representantes, el congresista DeFazio, ha sido contundente en sus declaraciones:
«Este intercambio es impactante, pero inquietantemente consistente con lo que hemos visto hasta ahora en nuestra investigación en curso sobre el 737 MAX, especialmente con respecto a las presiones de producción y la falta de sinceridad con los reguladores y los clientes«, dijo DeFazio. “No se trata de un empleado; se trata del fracaso de una cultura de seguridad en Boeing en la que se ejerce una presión indebida sobre los empleados para cumplir con los plazos y garantizar la rentabilidad a expensas de la seguridad «.
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La soberbia siempre ha sido una mala compañera cuando buscamos la fiabilidad de la operación.Hace años Airbus aprendio la lección con los accidentes iniciales de A-320 que se cortaron de raíz cuando se modifico radicalmente la información y los cursos de instrucción para los pilotos y personal de mantenimiento .
Curiosamente las mayores criticas fueron de los europeos y en algunos foros próximos a nosotros se dijo la simpleza aquella de jamon serrano y avión americano olvidando que todo lo que innova tiene siempre un periodo de experimentación donde no conviene anteponer el factor económico como premisa fundamental ante la seguridad .
Esperemos que Boeing recapacite, como lo hizo su gran competidor, y vuelva a poner en vuelo las versiones Max del fiable y excelente B-737 analizando y modificando todo lo que fallo sin recurrir a la simpleza de echar la culpa a quienes ,por desgracia, nunca pudieron defenderse.