Aviación Digital, Sp.- El bufete Cremades & Calvo-Sotelo gestionó 17 millones de euros para indemnizar a pasajeros afectados por el cierre patronal del espacio aéreo de 2010, pero se ha revelado que al menos 3.000 de estos pasajeros no tenían derecho a recibir compensación. Esta información, publicada ayer por El País, ya había sido anticipada por Aviación Digital, que informó que entre el 60-70% de los afectados incluidos en la lista no cumplían los requisitos para recibir indemnización.
La inclusión de pasajeros sin derecho fue detectada gracias a una investigación realizada por el sindicato SPICA, que revisó una muestra de más de 6.000 pasajeros y encontró graves irregularidades. Entre ellas, se identificaron vuelos que no pasaron por el espacio aéreo de Madrid o trayectos programados en fechas ajenas al caos aéreo de los días 3 y 4 de diciembre de 2010.
Aviación Digital ya había reportado estas deficiencias, advirtiendo que la proporción de pasajeros sin derecho a compensación podría ascender al 70%. Esta cifra amplía considerablemente la dimensión del problema, más allá de los 3.000 pasajeros mencionados por El País, que no tenían derecho a percibir ninguna indemnización.
Aviación Digital en su artículo había resaltado que el sindicato USCA no revisó adecuadamente la legitimidad de los reclamantes antes de aprobar el pago, lo que permitió que se incluyeran reclamaciones fraudulentas. Además, Cremades cobró una comisión del 30% por la gestión de estas indemnizaciones, lo que le generó un beneficio de 3 millones de euros.
Los acuerdos secretos con Cremades & Calvo-Sotelo
Lo que resulta especialmente llamativo es la naturaleza de los acuerdos secretos entre USCA y Cremades. El sindicato pagó 17 millones al bufete y otros 2,8 millones a la OCU, a cambio de que ambas organizaciones retiraran las acusaciones en los juicios contra 133 controladores, sin embargo, no se revisó la veracidad de los listados de pasajeros.
El presidente de USCA, Pedro Gragera, en declaraciones al País defendió el acuerdo pese a las irregularidades: «Sabíamos que era la única forma de evitar que nuestros compañeros fueran condenados. Cremades tenía todo preparado, pero nos engañaron al torcer la ley para llevarse el dinero«, afirmó Gragera.
En comparación con Aviación Digital, donde destacamos el alto porcentaje de pasajeros no válidos desde una perspectiva técnica y sindical, el artículo de El País se ha centrado más en el impacto del acuerdo secreto entre el bufete y USCA, aunque ambos medios, coincidimos en la falta de transparencia y la gestión defectuosa del proceso de indemnizaciones tras el cierre patronal del espacio aéreo en 2010.
Aunque todos los controladores fueron absueltos en 2022, el dinero ya había sido transferido al bufete sin posibilidad de recuperación debido a los acuerdos extrajudiciales. Esto ha generado indignación entre los controladores, quienes aportaron grandes sumas para cerrar la causa, a pesar de ser finalmente declarados inocentes.
