El helicóptero del lujoso yate Octopus, propiedad del cofundador de Microsoft, Paul Allen, realizó un aterrizaje de emergencia el lunes en las gélidas aguas de la Patagonia argentina, pero ni Allen ni Bill Gates se encontraban en la embarcación.
La Prefectura y el portavoz de Allen dijeron que en el helicóptero viajaban un piloto y un copiloto, quien resultó lastimado cuando el aparato bajó hasta las frías aguas de la turística bahía de Ushuaia.
"Paul aterrizó en Ushuaia poco después del accidente (…) El se iba a unir al Octopus en unas vacaciones privadas para explorar la Antártida", afirmó el portavoz David Postman.
Allen, quien fundó Microsoft con Gates en 1975, es uno de los hombres más ricos del mundo y un conocido filántropo.
Las instalaciones de la embarcación de 200 millones de dólares -que llegó a ser el mayor yate privado del mundo-, incluyen dos helicópteros y un estudio de grabación profesional. Tiene una tripulación fija de 60 miembros.
El helicóptero despegó del yate a las 8.00 hora local (1100 GMT) con el piloto y el copiloto y no estaba claro por qué fue necesario aterrizar de emergencia, dijo Postman.
"Estuvo muy cerca", comentó. "Estamos contentos que los invitados o la tripulación no corrieron peligro", agregó.
Gates estaba en Nueva York cuando ocurrió el accidente.
