Madrid, SP, 29 de enero de 2016.– Llega el momento de hacer balance antes de decir adiós por parte de Ana Pastor como Ministra de Fomento. Con excepión de una Ley, la 18/2014 sobre el nuevo marco del sistema aeroportuario de interés general, realizado para materializar el expolio del 49% de los aeropuertos de España, así como la normativa (olvidaron decir provisional) sobre el uso de los amenazantes drones. Todo lo demás han sido RD sobre Trabajos Aéreos, Régimen Jurídico de Slots, Comités de Coordinación Aeroportuaria, PESO, y el de Asistencia a las Víctimas de Accidentes de Aviación Civil. Pero donde Pastor ha vuelto a caer en los vicios del pasado de sus antecesores es en aportar datos cuantitativos, sin hacerlo cualitativamente, sobre el número de inspecciones realizadas. Una peligrosa trampa que puede estar escondiendo las amenazas que siguen asolando el Sistema Aeronáutico desde hace décadas. Un sólo ejemplo ¿han modificado algo relacionado con la CIAIAC en estos 4 años? El desprestigio de esta Comisión ha ido in cresccendo, y por lo tanto la baja calidad de sus Informes lo ha hecho paralelamente. Una PNL promovida por la AVJK5022 espera al nuevo Gobierno para pasar de las palabrejas políticas a los hechos, con el CNSPA, la futura «NTSB española» o la reapertura de una Comisión del accidente de Spanair.
Volver a insistir en el tremento error de creer que la sociedad aeronáutica, los colectivos son estúpidos y van a digerir sin más la cifra de 72.000 inspecciones, el expolio del 49% de AENA, hoy en manos privadas sin un sólo responsable por los 14000 millones de déficit que se encontró en 2011, o la falta de resolución del golpe de mano de Blanco con la militarización de los controladores y la soga judicial aún sin resolverse, es seguir pensando que nada ha cambiado para esta Ministra en nuestra Sociedad en estos años. Así les luce el pelo, puesto que no pisan el terreno y pueden estar 4 años en un Ministerio donde por omisión las cosas quizás aún anden peor que se las encontró en algunos aspectos.
El inexplicable nombramiento de su esperanza blanca en forma de Carmen Librero, aún no ha recibido una razonable explicación para los clamorosos e inexplicables motivos para semejante nombramiento, nada más y nada menos que para jerarquicamente manejar la AESA durante estos cuatro años. Nosotros desde aquí no olvidamos ni las 47 cuasicolisiones, ni tantos otros hechos relevantes mientras fue responsable de NA. Esa confianza que depositó en ella ha sido en estos 4 años todo un hervidero de especulaciones que señalaban el intercambio de cromos que su nombramiento suponía en las inconfesables relaciones que PP y PSOE podrían mantener en la cuestión de la aviación en España. Vamos lo del PPSOE pero en versión aeronáutica es lo más extendido como explicación.
Hay un logro que señalan que resulta muy curioso como es el de la «Nueva metodología en la supervisión financiera de las compañías aéreas…». En este período la aparición y desaparición de compañías ha sido una constante. Pero justo al final de la legislatura el punto de mira de las investigaciones se ha centrado en operadores de Trabajos Aéreos, extinción de incendios, etc… los amaños en contratos, o los pactos de precios supuestamente. Y aquí quizás esa metodología de supervisión no ha estado a la altura del estado general real del sector. Por no hablar del patriotismo esgrimido de nuestros polític@s en la venta de la mayor compañía aérea española, Iberia, (cuando el accionista mayoritario era la famosa Bankia) que ha terminado en manos de IAG, así como INAER en TTAA, el mayor operador de helicópteros en España, que durante la legislatura de los populares acabó en manos de la británica Babcock tambien, etc, etc…
El Balance evidente, en el país del Turismo el expolio de los aeropuertos, más la venta de las grandes compañías aéreas, han descapitalizado al país, con unas imprevisibles consecuencias en el futuro. Ese es el auténtico Balance…
Así les va, así nos va…
