Alba Sanz/Aviaciondigital, Sp.- Cuatro días quedan para que el mundial de Qatar, uno de los más polémicos de la historia de la FIFA, arranque. Más allá del torneo futbolístico, el deporte que más masas mueve a nivel mundial sigue demostrando su gran influencia tanto en la diplomacia como en las rivalidades geopolíticas en un mundo cada vez más polarizado.
Tal vez Qatar haya sido el mejor ejemplo de país en el que hemos podido vislumbrar cómo a pesar de las violaciones que comete en materia de derechos humanos, el dinero sigue dictando las normas en un juego que cada vez está más sucio.
En este país del golfo, al igual que ocurre con el resto de las monarquías árabes, los derechos humanos se cumplen para unos pocos. Las mujeres, así como los colectivos LGTBI están bajo el dominio de la sharía, por lo que las primeras están supeditadas a las leyes patriarcales de los hombres mientras que los segundos directamente no tienen representación. Mientras que la FIFA trata de mostrarse cada vez más inclusiva, al menos en su política corporativa, piden a la vez a todas las selecciones que “eviten manifestaciones políticas e ideológicas” para que el “fútbol ocupe un lugar central”. Sin embargo, son muchas selecciones las que se preguntan hasta qué punto el fútbol debe mantenerse neutral en un contexto en el que se pasan por alto los derechos básicos.
En medio de este contexto, la aviación cumple un papel clave a la hora de transportar a los miles de fans – y a las propias selecciones mundiales – que se pretenden congregar en Doha, la capital, así como en sus alrededores, pero ni siquiera el sector de la aviación está exento de polémica en este mundial.
Ejemplo de ello es la aerolínea alemana Lufthansa que ya ha informado oficialmente que usará un avión con el lema “Diversity Wins”, Diversidad Gana, para trasladar a la selección alemana y a los aficionados al Mundial a modo de rechazo de las políticas qatarís. Así, en un comunicado, la aerolínea ha informado que “el avión asignado al vuelo, un Airbus A330, lucirá un eslogan especial para enviar un claro mensaje al mundo: ¡#DiversityWins!”.
Y es que Alemania, al igual que muchos otros países, indican que el Mundial no se debería haber celebrado en Qatar, país que de acuerdo con declaraciones del capitán de la selección, Philipp Lahm, al medio Die Zeit ,“otorgar la Copa del Mundo a Qatar fue un error (…) los homosexuales todavía están criminalizados, las mujeres no tienen los mismos derechos que los hombres, la libertad de prensa y la libertad de expresión están restringidas”.
Ante estas declaraciones, Qatar sigue tachando a algunos países de Occidente como “arrogantes”, en un momento en que el país gobernado por el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, también ha querido sacar músculo en su propio sector de la aviación en la región.
“Qatar ordena, Israel obedece”
El medio de comunicación qatarí, Al Jazeera Arabic, publicó a través de un tweet que solo permitiría a Israel asistir a la copa del mundo si obedece todas las órdenes del país qatarí.
A través del hashtag #Israel_obeys_Qatars_orders, Qatar anunció que había llegado a un acuerdo con Israel para permitir que los aficionados del fútbol en Israel puedan llegar al país qatarí, siempre que sus aviones de transporte no tuvieran el sello israelí, generando por primera vez conexiones directas entre Doha y Tel Aviv. De acuerdo con Qatar, con estas condiciones cada vez más aficionados palestinos disfrutaran de los partidos.
Algunos líderes internacionales ya se han pronunciado al respecto. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, declaró que acogía “con satisfacción el anuncio de la FIFA de vuelos directos entre Qatar e Israel para la Copa del Mundo. Este paso refuerza los lazos entre las personas y la integración económica, al tiempo que fomenta la libertad de viaje para todos, tanto israelíes como palestinos».
En un comunicado publicado por el Departamento de Estados, Blinken añadió que «Estados Unidos seguirá interactuando con Israel y nuestros socios en la región para el beneficio de todos y aplaude a Qatar e Israel, ambos socios cercanos de Estados Unidos, por el liderazgo y espíritu deportivo demostrado con este hecho».
Por su parte, el asesor de seguridad Nacional de los Estados Unidos, Jake Sullivan, tuiteó que se sentía satisfecho “por este importante paso para construir aún más lazos entre las personas e integrar a Israel en la región. ¡Animaremos al equipo de EE. UU. @USMNT!».
Sin embargo, lejos de estrechar lazos, las normas del país árabe vuelven a sobreponerse. Periodistas qatarís como Jaber Al-Harmi, tuitearon una serie de condiciones dirigidas a Israel para que sus aficionados pudiesen entrar en el país. Entre estas condiciones destacaba que “cualquier escalada de violencia durante la celebración del mundial amenazaría con cancelar los vuelos”. Asimismo, indicó que un total de 8.000 palestinos habrían obtenido “la aprobación para asistir”, mientras que se les ha denegado la entrada a 3.900 israelís.
A este respecto, la FIFA ha informado que “los visitantes deberán tener una identificación registrara para la entrada a Qatar durante el torneo y un billete de vuelo válido para viajar hacia y desde Qatar». Además, informan que tanto los ciudadanos israelís como los palestinos tendrán servicios consulares en sus respectivas embajadas en Doha.
Así, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha declarado estar “encantado” con esta decisión. Ha añadido que el fútbol tiene “el poder de unir a la gente, trasciende las barreras, cruza todas las fronteras y fomenta la unidad. La Copa Mundial es el símbolo definitivo del poder unificador del fútbol y el histórico anuncio (de los vuelos) da una plataforma para mejorar las relaciones en Oriente Próximo».
