Madrid, SP, 12 de junio de 2014.- La concesión sin concurso previo para la explotación de un hidroavión C415 a la compañía de capital británico INAER, perteneciente a Avincis, a su vez adquirida por la empresa de capital Babcock, ha creado malestar entre los altos mandos de la UME, donde iba destinada la unidad. Adquirida para el Ejército del Aire junto con otras tres unidades. INAER que realizará la gestión del avión, ha obtenido esta adjudicación por el procedimiento directo de exclusividad, es decir a dedo, sin concurso público en la época de Arias Cañete. Su sucesora, García Tejerina, lo justificaba ante la Comisión de Agricultura calificando el proceso como "impecable y ajustado a la legalidad". Alegando además "su enorme respeto al dinero del contribuyente, que al final es el que sostiene todas estas medidas". Expertos consultados por AD dudan mucho de que ese respeto se corresponda con que le resulte más barato a dicho contribuyente, tras los 26,5 millones desembolsados por el Ministerio para la campaña de extinción de incendios.
Fuentes consultadas por AD, han señalado además que a algunos mandos de la Unidad Militar de Emergencias, no les habría precisamente sentado muy bien la digital adjudicación.