Barcelona, SP.- El pasado 12 marzo, y siguiendo las recomendaciones de las autoridades de aviación europeas, Norwegian suspendió temporalmente todos los vuelos operados por el Boeing 737 MAX, un total de 18 aviones en flota.
Tras dicha decisión, la compañía ha combinado vuelos y reasignado aeronaves dentro de su propia flota, manteniendo el número de cancelaciones al mínimo y minimizando, por lo tanto, el impacto para sus clientes. Norwegian tiene en su flota más de 110 unidades del Boeing 737–800, modelo éste que no se ve afectado por la suspensión temporal. También tiene cierta capacidad disponible en su flota del 787 Dreamliner (los aviones de largo radio), la cual se ha venido utilizando en varias rutas de alto volumen. Los cambios de horario se han concentrado en rutas de alta frecuencia, minimizando así tanto el impacto económico como los inconvenientes para los pasajeros.
La compañía mantiene un estrecho diálogo con las autoridades de aviación europeas, y sigue sus instrucciones y recomendaciones. La compañía también está tomando medidas de precaución de cara a asegurar la integridad operaciones en el futuro: aparte de continuar combinando vuelos y reasignando aeronaves, Norwegian ha decidido retrasar la venta de seis Boeing 737–800 y seguir utilizando la capacidad disponible del 787 Dreamliner en rutas de alto volumen, lo que agregará flexibilidad a la operativa; además, también se está preparando para contratar ‘wet-leases’ con el propósito de asegurar las operaciones.
Norwegian mantiene un buen diálogo con Boeing y confía en alcanzar un acuerdo constructivo.
