Madrid, SP, 26 de mayo de 2015.- Ana Pastor ha tenido ya más de tres años y medio para poner orden en ENAIRE, y no sólo en las desastrosas cuentas de AENA, y el único resultado que realmente ha obtenido de su gestión es que el 49% de los aeropuertos de los españoles han pasado a cotizar en Bolsa, mientras que la ya extrema situación de tensión en torres y centros de control aéreo de España, se acerca a estallar en cualquier momento. A partir de hoy de forma asamblearia, como surgieron los movimientos que hoy han cambiado la representación municipal y autonómica sobre la piel de toro, los controladores españoles del tráfico aéreo deciden sobre las movilizaciones que van a llevar a cabo para protestar por el estado de acoso y derribo al que aprecian, se ven sometidos cada día que acuden a su puesto de trabajo. La tensión es de tal dimensión, agravada por los artificios a los que se ven sometidos los servicios de mantenimiento CNS, que hasta hace poco realizaban los ATSEP de la empresa pública, hoy subcontratados mor la privatización de los aeropuertos, que al punto de ignición para una rebelión en toda regla en ENAIRE, sólo parece faltarle una fecha y un detonante final… Militarizar de nuevo en este momento político sería el capítulo final del hundimiento de la propia Ministra de Fomento y muy probablemente del Gobierno de la Nación. No parece ahora el momento más propicio para volver a doblegar manu militari a estos ciudadanos, jugándose como se están jugando los políticos la Champion próxima en forma de Elecciones Generales. ¿Y del Derecho Fundamental a la huelga…? Que diría ahora el PSOE…, por no hablar de CIUDADANOS, PODEMOS, IU, UPyD, etc… Y lo más preocupante ¿ha detectado y está AESA corrigiendo la situación de extrema gravedad que se está viviendo en TWRs y ACCs de toda España? cuando de forma explícita saben que las faltas de notificaciones son el resultado del miedo a la represión patronal.
Mantendremos informandos a nuestros lectores sobre estas Asambleas que hoy se desarrollan a lo largo y ancho de España.
