¿EMPIEZA EL CAMBIO BAJO LA TUTELA BRITANICA EN INAER?. De un tiempo a esta parte se vienen vislumbrando algunos pequeños pero sintomáticos indicios de que algo está ocurriendo en el sector de los helicópteros en España. Después de un 2011 dramático y que hizo saltar todas las alarmas entre los pilotos debido a una siniestralidad sin parangón en lo últimos 10 años, 12 accidentes con 19 muertos fue el resultado que hizo saltar las estadísticas, superando en 2 accidentes más a los años 2002 y 2004 que hasta entonces eran los más nefastos, y en cuanto a muertes con 6 más que en el peor año que había sido el 2006.
Gráfico de accidentes y muertes con los datos oficiales de la CIAIAC (Comisión de Accidentes e Incidentes española)
Las organizaciones de pilotos no tuvieron más remedio que poner el grito en el cielo, COPAC y SEPLA movieron sus fichas, y tanto en España como en Europa, a través de ECA, tuvieron que hacerse eco de lo que estaba "pasando" en España. Ocultar y maquillar los escalofriantes datos era ya imposible.
Todo ello ha obligado a un pequeño aunque importante paso, las autoridades españolas se han visto forzadas a dejar su actitud de avestruz, tienen que hacer algo ante estos datos.
Una de las reivindicaciones de los profesionales ha sido el requerimiento de normativa operacional para operaciones tan importantes en España como son el combate a incendios forestales y los servicios de búsqueda y rescate, marítimo y terrestre, cuando son realizados por operadores civiles, normativa de la que ha carecido históricamente España, y que Europa se niega a regular al estar fuera de las Regulaciones Básicas de EASA por ser consideradas "similares a las operaciones de Estado", pero no obstante ello EASA ha remarcado que eso no implica que estas operaciones estén fuera de ningún marco legislativo, y que los Estados deben publicar una normativa operacional, así por ejemplo lo tienen legislado Portugal y el Reino Unido en el caso del SAR civil. No se debe olvidar que estos servicios son públicos y esenciales para nuestro país.
Desde el Ministerio de Fomento se prometió que para enero de este año tendríamos una normativa para Trabajos Aéreos, aún estamos esperando, aunque es cierto que ya hay un equipo de trabajo integrado por AESA, AECA y COPAC trabajando en ello y un borrador sobre la mesa. Por otro lado SEPLA también mantuvo contactos con AESA a finales del 2011. De momento no se sabe como está discurriendo todo esto.
Uno de los mayores condicionantes de este sector es que está dominado en un 70% por un solo operador, ello ha supuesto siempre un handicap para el resto, tanto para los tripulantes como para los otros operadores. Al dominar el mercado también dominaba la política imperante dentro de AECA, y todo apunta a que dentro de AESA también.
INAER se formó por la unión de las 2 mayores empresas de helicópteros de España, Helisureste y Helicsa, y con la entrada mayoritaria de Investindustrial pasó a estar dominada por el grupo que dirige Bonomi. Este grupo se expandió internacionalmente comprando pequeñas empresas en Reino Unido, Francia, Portugal, Italia y Chile. Todo ello bajo la dirección de Luis Miñano que habiendo sido el artífice de Helisureste ha seguido dirigiendo el nuevo grupo. Más tarde, en abril de 2010, fue el Grupo de Inversión de Capital de Riesgo norteamericano KKR quien entró haciéndose con un 49,9% de las acciones.
Empieza el cambio
En mayo del año pasado, el grupo compró Bond Aviation, uno de los mayores operadores de helicópteros del Reino Unido y es precisamente este hecho el que ha generado todo un cúmulo de cambios que hacen presagiar que "algo" se está moviendo en el sector de los helicópteros en España en la dirección correcta.
A mediados de 2011, se nombra CEO al británico James Drummond, que desde 2006 había sido Presidente y CEO de Invensys Rail, también entran como consejeros 2 miembros de la familia Bond.
Según fuentes del sector, los británicos se echan literalmente las manos a la cabeza cuando ven "cómo" se opera en la empresa y empiezan algunos cambios, por ejemplo se deshacen del director de RRHH Juan José Álvaro Remiro que procedía de la constructora CHM y la cementera CEMEX, hecho este que le hace un total desconocedor del sector aéreo y según fuentes de las propias tripulaciones de INAER ha desarrollado una gestión nefasta para la seguridad consiguiendo un malestar manifiesto en las tripulaciones, llegándole a comparar con aquellos típicos recién llegados a la aviación española, tan al uso últimamente, con el prejuicio de que "todos los males los ocasionan los pilotos". Recientemente Remiro ha sido sustituido por Héctor Sandoval, ex Director de RRHH de Spanair. Las tripulaciones de INAER esperan que, en este caso, el tener a alguien procedente del ámbito de la aviación ayude a solventar muchas incomprensiones y posturas generadas en la época de Álvaro Remiro.
Otro de los cambios de los que se nos informa, aunque no se ha podido confirmar, es que otro británico se estaría haciendo cargo de la Seguridad en Vuelo, potenciando la Safety hasta niveles desconocidos en INAER, fomentando un cambio desconocido y que puede suponer toda una revolución en el concepto de la Safety para los helicópteros en España, introduciendo seriamente el SMS, la notificación y todo tipo de cursos y prácticas tendentes a aumentar la seguridad tan normales y usuales en otros países europeos pero que sonaban a chino en España. Todo ello tiene también una explicación lógica, la empresa tiene intenciones, desde hace años, de salir en bolsa y una empresa que constantemente es noticia por los accidentes queda muy devaluada para salir con garantías de éxito en el parquet de la "City".
Otras noticias que suenan positivas son el posible desbloqueo de la negociación del II Convenio sectorial de Trabajos Aéreos y que INAER, que monopolizaba las decisiones dentro de AECA, bloqueaba constantemente al no querer aceptar el máximo de 2.000 horas de trabajo anuales tal y como establece el RD 294/2004 y que sistemáticamente se ha negado a aplicar llegando a programar a sus tripulaciones 2.440 horas al año, tal y como el ex Director de RRHH Álvaro Remiro comunicó a sus pilotos, sin que nadie de AESA ni del Ministerio de Trabajo le haya tosido nunca por ello a esta empresa monopolística.
Otros cambios que proceden del grupo INAER serían que dejará de realizar algunos tipos de trabajos aéreos como inspección de cables eléctricos, filmaciones, fumigación, etc. centrándose en las grandes operaciones de medicalizados, búsqueda y salvamento, incendios, aduanas. Ello ha de suponer una gestión más racionalizada y desvinculada de esa enferma manía de crecer y abarcarlo todo a cualquier precio que dominaba a los anteriores gestores y que, por crecer, hizo que los precios de los concursos públicos llegaran a estar incluso por debajo de coste, y que ahora pagan dolorosamente todos los operadores de helicópteros españoles que quisieron hacerse un hueco en los servicios públicos.
Sería de desear que todo esto apuntara a un mejor y mayor raciocinio en el sector, dando más posibilidades de trabajo y de supervivencia a operadores más pequeños y con menores cargas estructurales y de gestión.
Recientemente INAER ha ofertado en prensa puestos de trabajo para tripulaciones y mecánicos, fuentes del sector esperan que esto sea un inicio para una adecuación real del número de tripulaciones al número de operaciones de esa empresa y que permitan el efectivo cumplimiento del máximo de 2.000 horas de trabajo al año.
De todo esto se podría concluir que el cambio, que no ha sido capaz de propiciar la autoridad aeronáutica española, para mejorar la seguridad de este vapuleado sector podría venir de la empresa que más accidentes ha tenido hasta la fecha. !Vivir para ver!
Si ello se va concretando en fechas venideras habrá que agradecer a los británicos, concretamente al Sr. James Drummond y su equipo, su buen hacer, pero tampoco echemos las campanas al vuelo nos dicen los pilotos, es normal que no se fíen después de tantos compañeros muertos en el tajo.
En cuanto a AESA, eso es otra historia, según las mismas fuentes ni está ni la esperan….
