Aviaciondigital, Sp.- La Marina de los Estados Unidos y Boeing han completado una segunda misión de repostaje no tripulado de aeronaves basadas en portaaviones con el activo de prueba MQ-25TM T1, esta vez repostando un avión de comando y control E-2D Hawkeye.
Durante un vuelo de prueba pilotos del Escuadrón de Pruebas y Evaluación Aéreas VX-20 de la Marina llevaron a cabo un exitoso estudio de estela detrás del MQ-25 T1 para garantizar el rendimiento y la estabilidad antes de hacer contacto con el drogue de repostaje aéreo de T1.
«Una vez operativo, el MQ-25 repostará todas las plataformas con capacidad para receptores, incluida la E-2«, dijo el Cap. de Nav. Chad Reed, gerente del programa de aviación de portaaviones no tripulados de la Marina. «Este vuelo nos mantiene en una vía rápida para llevar el Stingray a la flota, donde su capacidad de repostaje aumentará en gran medida el alcance y la flexibilidad operativa del ala aérea y el grupo de ataque del portaaviones«.
El MQ-25 StingrayTM se asignará al escuadrón de alerta temprana aerotransportada dentro del ala aérea del portaaviones, que actualmente opera el avión E-2 C/D, conocido como el «digital quarterback» de la flota por su papel en la gestión conjunta de batallas, mando y control.
«Fue otro gran vuelo que muestra que nuestro diseño del MQ-25 está funcionando según lo planeado«, dijo Dave Bujold, director del programa MQ-25 de Boeing.
Esta es la segunda misión de repostaje aéreo que el equipo MQ-25 ha llevado a cabo este verano. El 4 de junio, el activo de prueba MQ-25 T1 se convirtió en el primer avión no tripulado en repostar otro avión, un Super Hornet de la Marina. Ambos vuelos se llevaron a cabo a velocidades y altitudes operativamente relevantes, con el E-2D y el F/A-18 realizando maniobras muy cerca de la T1.
