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marzo, martes 19, 2024

Waypoint 2050: el camino hacia una aviación con cero emisiones netas en 2050

Las opciones de baterías eléctricas podrían estar disponibles para pequeños aviones de pasajeros de entre 9 y 19 plazas antes de finales de la década de 2020

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Aviaciondigital, Sp.- Un nuevo análisis describe vías creíbles para que el sector del transporte aéreo alcance su objetivo climático actualizado a largo plazo de llegar a las emisiones netas de carbono en 2050. Una combinación de nuevas tecnologías, mejoras en las operaciones e infraestructuras y un cambio a combustibles de aviación sostenibles puede ayudar a que el sector se acerque a la descarbonización en 2050, y las emisiones residuales se mitigarán mediante instrumentos basados en el mercado, como la eliminación del carbono.

Haldane Dodd, Director Ejecutivo en funciones del Grupo de Acción para el Transporte Aéreo, dijo «El análisis exhaustivo muestra que, a pesar de que el objetivo es difícil, existen vías creíbles para que la aviación civil mundial alcance el carbono neto cero en 2050. El informe Waypoint 2050 muestra varios escenarios, centrándose en las opciones de nuevas tecnologías, como los aviones eléctricos y de hidrógeno para la flota de corta distancia, hasta un cambio completo al combustible de aviación sostenible para las operaciones de media y larga distancia. Hemos identificado los elementos necesarios y la escala del reto es considerable, pero con una política gubernamental de apoyo y el respaldo del sector energético, puede hacerse«.

Waypoint 2050 esboza varios escenarios o vías para la descarbonización del transporte aéreo

Uno de los escenarios centra la atención de la industria en el combustible de aviación sostenible como componente clave de la acción e identifica que el sector necesitaría 445 millones de toneladas de este combustible bajo en carbono en 2050. Esta transición energética del FAE requeriría una inversión de hasta 1,45 billones de dólares en 30 años. Anualmente, esto supone alrededor del 6% del gasto de capital anual en petróleo y gas. Crearía oportunidades para que las industrias energéticas se desarrollen en países de todo el mundo y potencialmente mantendría hasta 14 millones de puestos de trabajo en la operación, la logística, el suministro de materias primas y la construcción.

«Es importante destacar que se trata de un análisis conservador basado en rigurosos criterios de sostenibilidad y en las limitaciones de las materias primas. Muestra que hoy en día se puede aumentar la capacidad de fuentes como los residuos agrícolas, municipales e industriales. También muestra que, con el tiempo, a medida que se reduzcan los costes, se producirá un cambio hacia otras fuentes, como el combustible para aviones fabricado a partir de electricidad con bajas emisiones de carbono. El coste de este combustible también se reducirá y, con la política gubernamental adecuada y el apoyo de la industria energética, podría ser competitivo con el combustible fósil para aviones.«

Otro escenario hace hincapié en las nuevas tecnologías y fuentes de energía radicales, como la electricidad y el hidrógeno. Las opciones de baterías eléctricas podrían estar disponibles para pequeños aviones de pasajeros de entre 9 y 19 plazas antes de finales de la década de 2020. El hidrógeno como fuente de combustible podría alimentar aviones más grandes para operaciones de corta distancia a partir de mediados de la década de 2030.

«Tanto las opciones eléctricas como las de hidrógeno para las aeronaves son oportunidades apasionantes para poner a prueba la capacidad de innovación que siempre ha mostrado la industria. El despliegue de estas opciones sigue siendo un reto, pero sus beneficios podrían ser significativos. Junto con el combustible de aviación sostenible, sobre todo para las misiones de largo alcance, los pasajeros de 2050 tendrán acceso a vuelos con casi cero emisiones de carbono. Ya hemos aplicado medidas que hacen que un vuelo produzca aproximadamente las mismas emisiones por pasajero que un coche pequeño con una ocupación media; si añadimos estas nuevas soluciones técnicas, iremos más allá y llegaremos a una conectividad con cero emisiones de carbono«.

Dodd añadió: «El transporte aéreo es un motor vital del desarrollo económico mundial, la cohesión social, las conexiones familiares y las oportunidades de negocio. Los gobiernos pueden desempeñar un papel fundamental a la hora de contribuir a la recuperación ecológica de la aviación tras la crisis de Covid-19 y a la consecución de las emisiones netas cero del transporte aéreo. La próxima década marcará la agenda de la aviación sostenible hasta 2050 y más allá. Es un periodo crucial«.

Entre los datos estadísticos más importantes que se recogen en las vías de Waypoint 2050 se encuentran los siguientes

  • En 2050, el sector conectará a más de 10.000 millones de pasajeros al año, con un tráfico que crecerá 2,5 veces más que en 2019, pero también alcanzará las emisiones netas de CO2.
  • Las nuevas tecnologías radicales, como las nuevas configuraciones de las aeronaves, la introducción de arquitecturas de energía híbrida o el cambio a la electricidad o al hidrógeno como fuente de energía, podrían contribuir a entre el 12% y el 34% de las reducciones de emisiones necesarias.
  • Los combustibles de aviación sostenibles podrían aportar entre el 53% y el 71% de las reducciones de carbono necesarias.
  • La mejora del funcionamiento del sector y de las infraestructuras podría reducir las emisiones entre un 7% y un 10%.
  • Y la eliminación de carbono será probablemente necesaria para alrededor del 8% de las emisiones residuales en 2050.
SourceATAG
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