Alba Sanz/Aviación Digital, Sp.- Concluye la Cumbre Mundial sobre Género 2023 en un momento esperanzador, aunque no suficiente, para impulsar el acceso de las mujeres al sector de la aviación. Y es que, de acuerdo con datos publicados por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) sobre la situación del personal de aviación con licencia por género revela que la participación de las mujeres que ocupan puestos como pilotos, controladoras de tránsito aéreo y técnicas de mantenimiento ha aumentado sobre una base global del 4,5% a nivel mundial en 2016, al 4,9% en 2021.
En este sentido, el porcentaje de mujeres pilotos en servicio aumentó del 3,6% al 4,0% a nivel mundial, observándose los mayores incrementos en las regiones de Asia-Pacífico y América Latina/Caribe. América del Norte, por su parte, obtuvo la puntuación más alta a nivel mundial, con un 4,6% de mujeres pilotos, seguida de África y Europa, con un 4,1% y un 4,0%, respectivamente.
Por otro lado, el porcentaje de ingenieras y técnicas de mantenimiento de aeronaves aumentó del 2,7% al 3,0% en todo el mundo, con incrementos en todas las regiones excepto Oriente Medio y África. Los mayores aumentos en este ámbito se registraron de nuevo en las regiones de América Latina/Caribe y Asia-Pacífico y la región de Asia-Pacífico también tuvo el mayor porcentaje mundial de ingenieras y técnicas de mantenimiento de aeronaves con licencia, con un 4,4%.
En cuanto al número de mujeres controladores de tráfico aéreo, los datos se han mantenido estables a nivel mundial en torno al 20,6%, observándose aumentos en las regiones de América Latina/Caribe y Oriente Medio. La región de América Latina y el Caribe presenta el mayor porcentaje de mujeres controladoras, con un 31,8%, seguida de Europa, con un 21,4%.
Medidas para promover la igualdad
Con el objetivo de que el acceso de las mujeres al sector aeronáutico sea lo normal y no lo extraordinario, la Cumbre ha recogido una serie de conclusiones que deben llevarse a la práctica para acabar con esta lacra.
Entre ellas destacan la promoción de la diversidad, fomentando la contratación y la promoción equitativa de mujeres en todos los niveles de la industria de la aviación, incluyendo pilotos, controladores de tráfico aéreo, personal de mantenimiento y otros roles técnicos y administrativos.
Asimismo, subrayan la necesidad de eliminar los sesgos de género a través de la sensibilización y abordando los estereotipos de género y los prejuicios inconscientes que pueden afectar la igualdad de oportunidades en la aviación. Esto puede implicar programas de capacitación y concientización para crear un entorno inclusivo y libre de discriminación.
Junto a esto, defienden como una medida primordial el acceso a la educación y a la formación proporcionado oportunidades en el campo de la aviación desde una edad temprana, fomentando el interés y la participación de las niñas y mujeres en disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) relacionadas con la aviación.
Además, indican que deben implementarse políticas y prácticas laborales inclusivas que promuevan la igualdad de género, como la igualdad salarial, la licencia parental equitativa y la flexibilidad laboral para conciliar la vida laboral y personal.
Por otra parte defienden la importancia de promover y apoyar la participación de mujeres en roles de liderazgo en la aviación, lo que puede servir como modelo a seguir e inspiración para otras mujeres que buscan avanzar en sus carreras, algo clave para las próximas generaciones.
Por último, señalan la necesidad de establecer programas de mentoría y crear redes de apoyo para mujeres en la industria de la aviación, que les brinden orientación, apoyo profesional y oportunidades de crecimiento, además de realizar investigaciones y recopilar datos desglosados por género para comprender mejor las brechas y desafíos específicos que enfrentan las mujeres en la aviación, lo que puede informar políticas y estrategias más efectivas para lograr la igualdad de género.
La igualdad en la aviación parte por la gratuidad de la formación. El gobierno de Felipe González cerró esta vía en connivencia con Europa.
En añadido la baja vocación femenina junto al estilo de vida anormal en lo que respecta a horarios y noches fuera de casa y la baja remuneración mantiene el ratio en números bajos.