Alba Sanz/Aviación Digital, Sp.- El Pentágono planea gastarse 100 mil millones de dólares en los próximos cinco años con el fin de modernizar sus flotas de aviación táctica, incluyendo en este aspecto aviones de combate, aviones de ataque y plataformas de guerra electrónica. En este sentido, parte de la flota estadounidense lleva más de 30 años en servicio y ya han superado su vida útil recomendada.
Sin embargo, con el objetivo de que esta cuantiosa suma se invierta de manera eficiente y eficaz, un organismo de control federal sigue muy de cerca esta inversión. En este sentido, la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno (GAO) ya ha publicado en un informe que los militares deben considerar estos planes “de manera holística para evitar desperdiciar dinero y duplicar el esfuerzo”.
Así, la GAO recalcó que «sin un análisis de la cartera de plataformas de aviones tácticos y la obligación de comunicar externamente la información subyacente, el Departamento de Defensa y el Congreso seguirán disponiendo de información limitada a la hora de tomar decisiones de inversión importantes».
De acuerdo con los investigadores “esa falta de transparencia amenaza con hacer que el presupuesto del año fiscal 2024 sea menos eficaz de lo que podría ser” y alertan de que “una decisión mal tomada podría poner en peligro a las tropas estadounidenses en una posible lucha contra otro ejército avanzado como el de Rusia o China«.
El Departamento de Defensa respondió que tiene previsto estudiar su cartera táctica global en los próximos «uno o dos ejercicios fiscales». Aun así, el departamento rechazó la sugerencia de facilitar esos datos al Congreso, argumentando que se trata de información interna que puede no reflejar su decisión final.
La mayor parte de la aviación táctica estadounidense depende del Ejército del Aire, pero la Armada y el Cuerpo de Marines también cuentan con flotas considerables. Entre estos están incluidos los A-10C, F-15, F-16, F-22A y F-35A del Ejército del Aire; los F/A-18E/F, EA-18G y F-35C de la Armada; y los AV-8B, F/A-18A-D y F-35B del Cuerpo de Marines.
De acuerdo con la GAO, «las fuerzas aéreas tácticas son fundamentales para lograr y mantener el dominio aéreo durante las operaciones de combate». Indican que «estas aeronaves a menudo operan durante los primeros días de un conflicto para penetrar en el espacio aéreo enemigo y derrotar las defensas aéreas».
