Las Palmas de Gran Canaria, 28 de enero de 2012.- Spanair comunicó el pasado viernes al país el cese de su actividad como compañía regular aérea, aludiendo motivos «económicos y de seguridad». Es inevitable remontarnos a los 3 años antes, al 20-8-2008, fecha en la que se produce la mayor catástrofe aérea de los últimos 25 años en España, porque también entonces esta sociedad estaba sometida a los vaivenes económicos producidos por la marcha de sus antiguos dueños, que la dejaron en una situación lamentable. (Artículo originalmente aparecido en CANARIAS7.es)
La nefasta gestión por parte de sus altos responsables, entonces y ahora, ha sido la que la ha conducido a la bancarrota, con la connivencia, apoyo y sostén económico del Gobierno autonómico catalán, que tanto empeño puso por hacerla «compañía bandera identitaria». A lo largo de las investigaciones que se han venido realizando en el Juzgado Nº 11 y ante la petición de la AVJK5022, hemos conocido como se gestionaba la seguridad operacional de la compañía y desde luego no cumplía las exigencias requeridas.
Pero es que las compañías aéreas están bajo la tutela del Ministerio de Fomento, último responsable de la actividad que ejercen, sin embargo, las Inspecciones que se realizan -40 meses después de la tragedia de Spanair- si es que se realizan, no muestran la eficacia que debieran y eso viene a colación de que este organismo, se «enterara 90 minutos antes» de que Spanair comunicara su quiebra. ¿Hasta cuándo vamos a estar sin un cuerpo de inspectores de Aviación en España que velen por la seguridad operacional?
Hemos visto a la actual Ministra de Fomento en el Aeropuerto de Barajas visitando a los afectados que han perdido sus billetes, echamos en falta esa misma presencia con la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 que representa a la mayor cantidad de familias.
Desde la AVJK5022 queremos mostrar nuestra solidaridad con las más de 4000 familias que directa e indirectamente pierden su trabajo pero también expresamos nuestra posición de que mejor cesar en la actividad antes de que se produzca otra tragedia aérea como la que hemos sufrido nosotros.
Todos somos víctimas de la mala gestión de Spanair, aunque nos diferencie el daño producido.
Pilar Vera Palmés es presidenta de la Asociación de Víctimas del Jk5022.
