La finalidad es según indican sus promotores:"Para que Aena siga siendo una empresa pública, rentable y preocupada por la seguridad de sus clientes y empleados" (AENA LEAKS)

AenaLeaks empieza su andadura

Desde este proyecto queremos pedir a todos los empleados de Aena, a los de otras empresas relacionadas con la privatización, y a los ciudadanos en general, que proporcionen cualquier tipo de información que ponga en evidencia el desastre que está suponiendo la privatización de Aena. Buscamos datos que permitan demostrar las manipulaciones del Gobierno en los medios de comunicación, los procedimientos poco transparentes utilizados, y desvelar lo que está sucediendo realmente.

Nos comprometemos a:

• No desvelar en ningún caso la identidad de nuestros informadores (ni siquiera nosotros conocemos su identidad, porque el mecanismo para aportar documentos está pensado para salvaguardar al máximo la privacidad de los usuarios)
• Buscar la máxima repercusión pública de las informaciones que se nos proporcionen
• Poner a disposición judicial (además de periodística) aquellas informaciones que pudieran indicar actuaciones ilegales por parte de personas, partidos políticos, instituciones…

En esta primera fase de captación de información, os pedimos que déis toda la publicidad posible al proyecto (facebook, twitter, email, boca a boca) y que aportéis toda la información de que dispongáis. Nos interesan datos que puedan:

• Demostrar la penosa gestión que se está realizando en Aena
• Demostrar que Aena miente a la opinión pública, a los poderes públicos, o a sus trabajadores
• Demostrar que hay tramas políticas, con beneficios para personas o partidos políticos, detrás de la privatización de Aena
• Demostrar que la calidad de los servicios prestados por Aena se ha deteriorado como consecuencia de las decisiones tomadas en los últimos meses (bomberos, concesiones en aeropuertos, incidentes aéreos, insuficiente mantenimiento de infraestructuras relacionadas con la navegación aérea, etc)
• Esclarecer lo que ocurrió el 3 de diciembre de 2010, en el rifirrafe entre Aena y controladores que derivó en un cierre total del espacio aéreo