Samarate, Italia, 13 de marzo de 2013.- Después de años de desarrollo en secreto, AgustaWestland ha puesto luz a sus planes de futuro que parecen estar dispuestos a romper moldes y trazar nuevos caminos en el diseño de helicópteros y aparatos de despegue vertical. Es por eso que para definir las novedades del Project Zero no cabe utilizar otra palabra que no sean revolución.
La radicalidad de este prototipo de UAV recae en el uso de baterías y motores eléctricos como fuente de propulsión, con rotores carenados basculantes y planos que lo convierten en un aparato de ala fija cuando está en crucero.
Pero uno de los aspectos más destacados es que el diseño borra del mapa una de las partes más complejas y sensibles de un helicóptero, la caja de engranajes y la transmisión, gracias a que el sistema de motores trabaja de manera independiente y donde tampoco es necesario disponer de plato oscilante. Puestos a eliminar, desaparece también el sistema hidráulico, utilizando únicamente actuadores eléctricos en todos los sistemas de vuelo y control y en el tren de aterrizaje.
Lo mejor del nuevo desarrollo es que no se trata de una entelequia sino que ya ha demostrado sus capacidades. De hecho, según asegura la compañía en un comunicado, el aparato se diseñó en tan sólo seis meses y voló por primera vez en junio de 2011. Desde entonces se han hecho pruebas de vuelo estacionario dentro de las instalaciones de Cascina Costa, en Italia, aunque se desconoce si ya ha volado en crucero.
AgustaWestland no ha explicado si tiene previsto desarrollar una versión con cabina tripulada, como el AW609, su otro diseño "tilt-rotor", y sigue investigando en la posibilidad de añadir fuentes de energía híbridas que aporten más autonomía como un motor diesel para generar electricidad.
