Aviación Digital, Sp. – El 23 de agosto, se estrelló un avión privado Embraer Legacy 600 en el que, además del líder del grupo mercenario Wagner, Yevgeny Prigozhin, se encontraban otras nueve personas. Según la agencia Reuters, Rusia no ha aceptado la ayuda de Brasil en la investigación, lo que puede plantear dudas sobre la transparencia de esta.
Rusia no seguirá las normas internacionales «por el momento» para seguir con el curso de la investigación, según le cuenta el Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (CENIPA) de Brasil a Reuters.
Desde Rusia no hay nada que se descarte por el momento, como dijo ayer el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien afirmó a los medios que «resulta evidente que se están considerando diversas interpretaciones«, entre ellas la que hace referencia a «una muy divulgada hipótesis —cuya naturaleza no es necesaria especificar— que podría ser catalogado como un acto de extrema maldad premeditada«.
Según las normas de OACI, este vuelo no se encuentra bajo la jurisdicción de las regulaciones internacionales ampliamente reconocidas en la industria, ya que transcurrió en territorio nacional. Por eso, Rusia apeló al Anexo 13 de esta normativa para no abrir una investigación en conjunto con la CENIPA, país donde se fabricó el avión.
El brigadier aéreo Marcelo Moreno, director de CENIPA, informó a Reuters que no existe una obligación, sino más bien una sugerencia para llevar a cabo esta acción. Esta declaración ocurrió después de que el organismo enviara un correo electrónico la semana previa, indagando a Rusia sobre la posibilidad de iniciar una investigación de naturaleza similar.
