Córdoba, SP.- El stress del 100% de la plantilla de los bomberos aeroportuarios de Córdoba, supuso el cierre de esta infraestructura durante 24 horas. Todos los efectivos se dieron de baja ante la situación insostenible anímicamente como directa consecuencia de la falta de recursos, consecuencia de la gestión del operador Aena, S.A. «Desbordados, agobiados, presionados, estresados…» son algunos de los adjetivos descritos por estos profesionales. El continuo sistema para que estos bomberos «singles», que con autorización de AESA, se ven sometidos a continuos avisos derivados de la denominada COS (Coberturas Obligatorias de Servicios), cuyo máximo mensual es de 2 servicios, y que AENA pretende que se amplíen todas las veces necesarias, ha hecho estallar al colectivo en bloque, poco a poco.

En 2017 ya publicábamos un artículo preguntándonos cuánto valía una vida para AENA sobre este asunto

que se arrastra desde la privatización del Ente Público en 2015, como indicábamos en nuestro artículo

#EXA61 : Ha surgido una nueva categoría de Bombero Aeroportuario: El “bombero orquesta” single

El aeropuerto de Córdoba recibe fuera del horario operativo (9-20hrs) en CAT I, con un sólo bombero de servicio, y CAT III de 12-15 hrs., con dos, numerosos «vuelos trasplantes», a cualquier hora, que mediante los COS son cubiertos por estos bomberos especializados en SSEI en los Aeropuertos.

Sin conciliación alguna, disponibles eternamente, y con una contraprestación bruta de 5€ por este servicio, según nos indican, ha hecho que estos profesionales hayan sido dados de baja.

Sin un Protocolo de bombero único, con unas someras instrucciones «desmoralizantes» en caso de siniestro que ordenan «no bajarse del camión», por ejemplo, llenas de ambigüedades, hacen imposible el cumplimiento de su misión en caso de tener que atender una situación crítica en el aeropuerto. «Maniobra de extracción de heridos…» de imposible ejecución con garantías para las víctimas con un sólo efectivo, retumban en el colectivo. «Estamos atados a los COS» nos indica una fuente que ha preferido no identificarse.

En el caso de un siniestro en la Terminal sería por ejemplo imposible que un sólo bombero asegurara su propia máscara, una tarea que hace necesaria la revisión de un segundo efectivo, para actuar con garantías.

Limitaciones en la zona perimetral para los vehículos, dado que siendo una zona arcillosa, en caso de atasco, podría hacer que no llegara el despliegue de las mangueras hasta el lugar indicado, con un sólo efectivo, nos señalan. «El arrastre no es viable» nos indican. O algo más lógico aún, si un sólo bombero con un sólo camión hace una descarga completa con la pértiga del camión, y este no se extingue ¿qué puede hacer para no dejar en situación de desamparo del herido?

La estadística no lo soporta todo. Y claramente estos profesionales, hoy de baja, se encuentran soportando la peor pesadilla para un profesional, como es que saben positivamente que serán impotentes ante un escenario catastrófico, y que su misión SSEI, Salvamento y Extinción de Incendios, será de imposible cumplimiento. El papel todo lo soporta, pero la realidad nos muestra que se debe prever un escenario de posible gestión, que hoy en el Aeropuerto de Córdoba los profesionales indican no sería efectivo. Efectivo en lenguaje SSEI significa «VIDAS».