Samuel Pérez/Fotos Jesús García-Samuel Pérez. Asturias.- Ayer, domingo 21 de Julio, se celebró la decimocuarta edición del festival aéreo internacional ciudad de Gijón, de esta manera se puso broche final a todas las actividades aeronáuticas que se celebraron en la ciudad asturiana desde el pasado jueves.
Como es habitual a las 12:00 del mediodía estaba previsto que diese comienzo la gran cita aeronáutica, aunque debido a un techo de nubes muy bajo y una escasa visibilidad la organización decidió aplazarlo dos horas, es decir, empezar a las 14:00, aunque de nuevo tuvieron que aplazarlo media hora ya que las condiciones meteorológicas eran adversas.
A las 14:30 entraba por el lado izquierdo de la caja el AW139 de Salvamento Marítimo, el cual deleitó a todos los participantes con una serie de pasadas así como una demostración de un rescate; acto seguido pasamos a ver los helicópteros del servicio de emergencias del Principado de Asturias (SEPA) los cuales hicieron unas cuantas descargas con el bambi bucket.
El siguiente turno fue para el T-34 Mentor de la Fundación Infante de Orleans (FIO) el cual pese al bajo techo de nubes pudo realizar un gran número de loopings y acrobacias, seguimos con el Dauphin de la Guardia Civil, el cual realizó unas pasadas a baja cota para los asistentes, ha sido una pena que su compañero de display, el C235 de la Guardia Civil, no nos pudiese acompañar.
El siguiente slot le correspondía a la llamada formación Oscar, compuesta por dos veteranas de Vietnam, eran la Bird Dog de la FIO y la Skymaster, ambas hicieron una magnífica exhibición acompañada con humos.
El siguiente participante fue el AB212 de la armada con base en rota, el cual ha sido uno de los aviones con los que más ha disfrutado el público, puesto que ha realizado pasadas y maniobras de vértigo.
Los siguientes y los que sin duda se han ganado el cariño de, público fueron los corsarios del 43 grupo con su Canadair, los cuales hicieron una serie de pasadas a muy baja cota además de dos cargas de agua en la bahía de San Lorenzo con sus respectivas descargas.
Empezaba ahora el turno para nuestros compañeros franceses, los cuales tanto con el Alphajet como con el Rafale hicieron temblar los suelos de Gijón, llegó la hora del PC-7 Team de la fuerza aérea suiza que al igual que hace dos años maravillaron al público con las maniobras de sus turbohélices.
Tocaba el turno al Eurofighter del ejército del aire el cual sorprendió a todo el público con las pasadas a alta velocidad y baja cota y las pasadas con el tren de aterrizaje extendido, además al igual que en todos los cazas, la alta humedad en el ambiente permitió la aparición de un gran número de condensaciones en los reactores.
Se acercaba el final, por lo que el turno de la Patrulla Águila, había llegado pese al bajo techo deleitaron a todos los asistentes con una tabla más bien baja, aunque no por eso menos espectacular; el gran boche final de esta edición del festival aéreo de Gijón fue la pasada en formación del A400M y la Patrulla Águila.
En resumen, el festival aéreo de Gijón se ha consolidado como una de las grandes citas aeronáuticas de nuestro país, que reúne cada año a más de 300.000 personas.
Nos vemos en 2020.
