Lo de los planes de desmantelamiento de Iberia cada vez son más palmarios. Así lo denuncia el principal sindicato de Técnicos de Mantenimiento de Aeronaves español (ASETMA), en un comunicado digno de abrir los ojos a los que aún no se han encontrado con la cruda realidad que se avecina. Los 582 TMAs afectados por la externalización y subcontratación de los trabajos de matenimiento en el extranjero, no pueden comprender como coincide su sacrificio con esta deslocalización salvaje.
En su nota, ASETMA, señala que además se realizarán estas taareas nada menos que al otro lado del Mediterráneo, en OLBIA (Italia), lo que hace aún más incomprensible esta decisión.
Hace años que la compañía, como el que no quiere la cosa subcontrata la producción de mantenimiento que Iberia viene perfectamente realizando en sus bases españolas. Así lo hacía en Turquía o Israel por ejemplo. Pero la incidencia en el empleo, no era excesivamente significativa, aunque sí sintomática de las intenciones finales ahora desveladas por ASETMA.
Externalizar trabajo en el extranjero, en una paìs con el 26% de paro, no es sino una muestra del demostrado patriotismo de los directivos de las compañías. La realidad demuestra que cuando la comisión manda, el comisionista se convierte en un "sinpatria", como demuestra este palmario asunto de Iberia.
ASETMA exige a la compañía que detenga inmediatamente esta sangría provocada por la subcontratación y externalización de los trabajos.
Ni que decir tiene que además de toda la tormenta perfecta para los intereses británicos, con el ERE en la compañía, la pérdida de cualificadísimos profesionales especializados en el matenimiento, pieza clave de la seguridad aérea, supone una pérdida de irreparable cuantificación de cara al futuro. El TMA siempre ha sido el brazo derecho del piloto, al depositar en él su confianza más íntima, por lo que es de recibo que éstos expliciten su confianza en sus compañeros TMAs que desde tierra velan a diario por la seguridad responsabilidad última del comandante a bordo. Esta relación, tan estrecha en algunos momentos, ahora más que nunca, es cuando se debe materializar en acciones directas para consolidar los lazos que deben unir a ambos colectivos.
