Miguel Gutierrez, Aviación Digital Sp.- El Gobierno de España ya se está preparando de cara al verano y a la temporada de incendios. El Ejecutivo ha sacado 20 licitaciones para hacerse con un total de 46 aeronaves que combatan los incendios este estío. Sin embargo, las condiciones que el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico ofrece no han resultado ser atractivas para las compañías.
Tan solo se ha presentado propuesta para 1 de esos lotes, es decir, el MITECO solo estaría en condiciones de llegar a operar dos aviones por el momento. Una cifra que es más sangrante si cabe si tenemos en cuenta las 8 plazas para medios aéreos que quedaron desiertas en 2023, algo que también ocurre con Salvamento Marítimo.
Las condiciones no convencen a las empresas especializadas, dado que no se sitúan en cifras cercanas a las contempladas en el entorno europeo
En un intento por abordar el desafío de los incendios forestales en España, el Gobierno ha lanzado una serie de licitaciones para adquirir aeronaves que ayuden en las labores de extinción. Sin embargo, las condiciones ofrecidas no han logrado atraer a las empresas especializadas en el sector.
¿Cuáles son los factores que están contribuyendo a esta falta de interés por parte de las compañías?
En la elaboración de las licitaciones, la administración ha infravalorado sustancialmente los costes fijos y variables a los que hacen frente las empresas, de tal forma, que no sale rentable operar con la administración española.
Es más, a lo largo de los 3 años de contrato, no se establece ninguna revisión de la previsión inicial de costes. De tal forma, las contrapartidas económicas ofertadas no se ajustan a la escalada de los costes del servicio en los últimos años.
A esto hay que añadirle, que, en virtud de la Ley de Desindexación de Montoro, no se contempla la actualización de los importes conforme al IPC. Algo especialmente sangrante si tenemos en cuenta que el IPC del sector no baja del 15% anual.
«La temporalidad es el cáncer de nuestro sector«
Esteban Sánchez, Secretario General del Sindicato Libre de Trabajos Aéreos (SLTA)
Otro de los principales obstáculos que enfrentan las empresas especializadas, en esta licitación, es la ausencia de beneficio por hora de vuelo, a pesar del riesgo que conlleva la operación. La exclusión de este beneficio afecta negativamente a la rentabilidad de los contratos, ya que las compañías, sorprendentemente, solo obtienen ganancias cuando las aeronaves no están en el aire.
Concretamente y según datos ofrecidos a este medio por la patronal, los datos muestran que el beneficio apenas alcanza el 3%, y si tenemos en cuenta la amortización por la adquisición de las aeronaves, este beneficio es inferior al 1%, lo que dificulta que las empresas cubran los costos operativos.
Otras fuentes consultadas por Aviación Digital, nos señalan que otro problema con el que se encuentran es la duración de los contratos, establecida en 3 años. Esto hace que las inversiones en activos para cumplir con los contratos resulten injustificables.
Los precios de licitación en España son considerablemente más bajos que en otros países europeos (Portugal, Grecia, Turquía, Italia, Chipre) . Las empresas españolas no ven incentivos para operar aquí mientras sí encuentran opciones atractivas y rentables fuera de nuestras fronteras, como por ejemplo en Portugal, tal y como detallamos ayer en nuestro artículo.
Dificultades de contratación de personal especializado
La escasez de pilotos y mecánicos certificados, junto con las restricciones en su contratación, dificultan la operatividad de las compañías y aumentan los costes asociados.
Según datos del Sindicato Mayoritario de Trabajadores Aéreos (SLTA), profesionales altamente cualificados están experimentando una alta demanda para trabajar en el extranjero debido al aumento de los incendios forestales. En otros países, se ofrecen condiciones más favorables, no solo en términos de salario, sino también en cuanto a estabilidad laboral con programaciones anuales que les permite una mayor conciliación familiar, algo que en España con contratos son de corta duración, es inviable.
Estos dos factores, a lo que hay que sumar que en España hay una cantera de profesionales muy valorados fuera de nuestras fronteras, hace que sea difícil para para nuestro país competir en este aspecto, salvo que se acabe con la alta temporalidad del sector. «La temporalidad es el cáncer de nuestro sector» nos señala el Secretario General del Sindicato Libre de Trabajos Aéreos Esteban Sánchez.
Todos estos factores afectan de forma directa a la rentabilidad y a la eficacia operativa de estas compañías. Un hecho que hace inviable la actividad y que, por ende, deja desiertas las licitaciones.
No habrá problema. Al contrario. el Estado ahorrará dinero para poder gastar, que no invertir, en sus muchas otras obligaciones, ya saben: sanidad, educación…y además renovar, aquí sí, la flota de aviones Falcón 5 jotas.
Ah!ESA, en pro de la seguridad de sus puestos de trabajo se las ingeniará un año más para que ante la falta de aeronaves y tripulaciones – y en base al consejo del mismo grupo de expertos asesores que el ministro Illa en la pandemia- se incrementen los tiempos de actividad de dichas tripulaciones tal como ya sucedió en los últimos años. Jornadas de 12 horas de presencia, lo que viene siendo media jornada, se están quedando algo reducidas.
Ya pueden los pilotos, mecánicos y demás especialistas, así como sus sindicatos e irse preparando para frenar el abuso que la falta de previsión, e intereses particulares, de los políticos que los desgobiernan les tendrán preparados. El trasiego a la carrera, volando, de una punta a otra de España va a ser lo habitual. Al final, ya lo prevén los concursos y «está todo pagao»… hasta el seguro de accidentes (a 100.000€ por tripulante difunto).
Que en Portugal se está cobrando ya más que en España y además este año se incrementen los presupuestos en un 73% cuando aquí apenas se suben un 20% da idea de lo que a las administraciones autonómicas, al mi arma y a Ah!ESA les importan los horarios, la seguridad y la vida de todo lo que se muere en un incendio.
El año próximo más de lo mismo.
Que asco de sector!! Anda y que se queme España entera.
Los problemas del sector de trabajos aéreos no tiene color político, son problemas generalizados en todas las administraciones públicas. Últimamente están quedando desiertos las licitaciones tanto a nivel autonómico como estatal. El primer paso es que los políticos aprendan y acepten que los servicios prestados por aeronaves, son servicios esenciales para la ciudadanía y como tal deben tener el presupuesto óptimo para su ejecución.