Florencia Amat / Aviación Digital, Sp. – Hace poco menos de medio año, la agencia aeroespacial SpaceX sufrió uno de los mayores reveses de su historia. La nave SpaceX Starship Super Heavy despegó en un vuelo de prueba el 20 de abril, pero no consiguió estar más de cuatro minutos en el aire, ya que transcurrido este tiempo se prendió en llamas. Ahora, la FAA sabe lo que la empresa de Elon Musk debe hacer para que este tipo de errores no se vuelvan a dar.
El lanzamiento del 20 de abril ya se había retrasado en su momento por problemas de presurización. Sin embargo, parecía que para el día que al final se eligió, todo iba bajo control. No fue así. Según los propios datos de la Federal Aviation Administration (FAA), «Durante el despegue, se produjo un fallo estructural en los cimientos de la plataforma de lanzamiento, lo que provocó el lanzamiento de escombros y arena. Durante el ascenso, el vehículo se desvió de la trayectoria prevista, por lo que el Sistema Autónomo de Seguridad en Vuelo (AFSS) emitió una orden de destrucción. Tras un retraso inesperado después de la activación del AFSS, Starship se rompió, provocando la pérdida del vehículo de lanzamiento«.
Aunque el cohete terminó explotando, SpaceX consideró este despegue como algo de lo que estar orgullosos, ya que Starship consiguió ser estable durante uno de los puntos más críticos del lanzamiento denominado como punto Max Q.
A raíz de este incidente, la FAA abrió una investigación que se ha cerrado recientemente, citando algunas de las causas del accidente y, lo que es más importante, 63 medidas concretas que SpaceX debe seguir de manera correctiva para evitar que algo así vuelva a ocurrir. Entre ellas se incluyen medidas para rediseñar el hardware del vehículo a fin de evitar fugas e incendios, rediseñar la plataforma de lanzamiento para aumentar su robustez, incorporar revisiones adicionales en el proceso de diseño, realizar análisis y pruebas adicionales de los sistemas y componentes críticos para la seguridad, incluido el Sistema de Seguridad de Vuelo Autónomo (AFSS), y aplicar prácticas adicionales de control de cambios.
La licencia de lanzamiento VOL 23-129 para Starship autorizaba a SpaceX a realizar un lanzamiento. Por lo tanto, SpaceX debe solicitar una modificación de esta licencia para permitir lanzamientos posteriores. Cuando SpaceX solicite esta modificación, tendrá que demostrar la aplicación de las medidas correctivas adoptadas en respuesta a su percance de este año. Si la FAA aprueba la modificación, SpaceX deberá llevar a cabo las actividades autorizadas de acuerdo con las declaraciones realizadas en su solicitud.
Desde la FAA aclaran que el cierre de esta investigación no afecta a las investigaciones en curso o futuras de las diferentes acciones de SpaceX, ni tampoco significa la «reanudación inmediata de los lanzamientos de la Starship en Boca Chica», sino que sirve puramente para informar de causas y errores y emitir obligaciones para que la empresa tenga en cuenta.
Respuesta de SpaceX
Ante el informe de la FAA, SpaceX ha emitido otro comunicado para esclarecer dudas sobre el siguiente lanzamiento de Starship, afirmando que desde que se produjo el incidente de abril «han aplicado medidas para mitigar las fugas y ha mejorado las pruebas de los motores y los propulsores» y, además, «como medida correctiva adicional, se han ampliado significativamente el sistema de extinción de incendios preexistente del Super Heavy con el fin de mitigar futuros incendios en el compartimento de motores».
Entre las mejoras de la empresa de Musk, se ha «implementando un conjunto completo de mejoras de rendimiento del sistema no relacionadas con los problemas observados durante la primera prueba de vuelo», como la construcción de un nuevo un sistema de separación de la etapa caliente; o el diseño de un nuevo sistema electrónico de control del vector de empuje (TVC) para los motores Super Heavy Raptor.
«SpaceX también ha realizado mejoras significativas en el sistema de montaje y plataforma de lanzamiento orbital para evitar que se repita el fallo de los cimientos de la plataforma observado durante el primer vuelo de prueba. Estas mejoras incluyen refuerzos significativos de los cimientos de la plataforma y la adición de un deflector de llamas, que SpaceX ha probado con éxito en múltiples ocasiones», concluyen.
