Estimados Sres.: Desde hace años venimos advirtiendo de los peligros que puede entrañar, como este año ha sucedido, la visita que realizamos a Alicante, dentro de nuestro periplo anual. Ni que decir tiene que estamos encantados de poder visitar directamente a los niños de una zona donde se produce uno de los más riquísimos turrones del mundo. Pero hemos advertido que esa visita en medio de una zona urbana, de noche y con un monoturbina, añade puntos en contra de esa cadena de seguridad de la que todos los años os regalamos algún eslabón, para que la fortalezcaís. Además en esta ocasión había objetos en el exterior, que como así sucedió se engancharon, y pusieron en serias dificultades a los "pajes pilotos".
Ni que decir tiene, que con carga externa todos sabemos que no se puede transportar pasaje alguno. Nosotros, mejor que nadie, confiamos en la magia, de ahí nuestro oficio milenario. Pero deberiaís pensar que vosotros no sois magos, y por lo tanto, no debeís confiar tanto en ese extraño concepto que llamaís suerte. Una mezcla entre ambos, entre la magia de esa noche, y vuestra suerte, es por lo que este año no estamos tristes por algo que se podría haber evitado, poniendo los medios o cumpliendo con todo lo posible para que no suceda (que llamaís vosotros Normativa, y nosotros llamamos lógica). No hablaré, pues no podemos publicitar a nadie, como Magos que somos de todos, de nadie en concreto , pero os agradeceré que en futuras ocasiones tengaís en cuenta esta carta escrita, como siempre, con cariño.
Siempre vuestros: MELCHOR, GASPAR y BALTASAR de Oriente.
NOTA: Hace unos años os regalé lo que vosotros llamaís un "organismo", para que no se repitan ni los incidentes, ni los accidentes (creo que se llama CIAIAC), sería bueno que analizaraís con ellos todos los datos, extraigaís conclusiones de ese análisis y pongaís los medios, esta vez si "reales", para procurar que no se repita. Los regalos que os hacemos (aunque fuera hace tantos años), hay que aprovecharlos. Gracias.
El helicóptero real sufre un accidente en Alicante (LAS PROVINCIAS.ES)
Los Reyes Magos tuvieron un ligero contratiempo ayer en su llegada a Alicante, aunque probablemente su magia hizo que no se registraran heridos y que el aparato terminase sin un rasguño, pese a que tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en el patio del Instituto de Secundaria Leonardo da Vinci después de sufrir un percance en el aire.
El plan de vuelo de los Reyes Magos en Alicante incluía una vuelta por la plaza de toros de la ciudad y posteriormente acercarse al Hospital General, aterrizar en el helipuerto y saludar a los niños ingresados en el centro sanitario.
Fué entonces cuando ocurrió el suceso. Una vez que sus Majestades de Oriente habían descendido del helicóptero para visitar a los niños enfermos, la aeronave levantó el vuelo y, de camino a su base impactó contra un poste de la luz a la altura de la calle Baronía de Polop, en el barrio alicantino de Virgen del Remedio.
Este incidente hizo que parte de los abonados de la zona se quedase sin suministro eléctrico de manera temporal, ya que un cable de alta tensión resultó dañado, según confirmaron ayer fuentes consultadas por este diario.
El helicóptero no se vio obligado a aterrizar en esos momentos, pero sí lo hizo instantes después, en una zona segura como es el recinto del instituto, vacío en ese momento al encontrarse en periodo vacacional.
Al parecer, el choque contra el cableado de la luz fue exactamente con la estrella que, a modo de adorno, colgaba del aparato aéreo, según fuentes cercanas al caso.
Ver más en: http://www.lasprovincias.es/20100106/sociedad/helicoptero-real-sufre-accidente-20100106.html