Florencia Amat / Aviación Digital, Sp. – El Ministerio de Defensa de Reino Unido ha compartido unos datos relativos a la guerra entre Rusia y Ucrania, concretamente sobre la capacidad aérea rusa de seguir con la actividad que acostumbraban hasta ahora. Los ingleses creen que las altas horas trabajadas por estas aeronaves de guerra les pasarán factura más pronto que tarde, lo que podría significar una bajada de las defensas aéreas de Rusia.
En un comunicado de la defensa inglesa, cuentan cómo las Fuerzas Aeroespaciales Rusas (VKS) han perdido aproximadamente 90 aviones en combate desde febrero de 2022, así como un aumento del uso de sus aviones de combate en comparación con años anteriores.
«Es muy probable que, con este uso adicional en tiempo de guerra, Rusia esté consumiendo la vida útil de muchos de sus fuselajes mucho más rápidamente de lo previsto por el VKS», comentan. Así pues, dan a entender que su capacidad de respuesta a los ataques por el aire empeorará en algún momento: ya no por temas de logística o de personal, sino por el mero mantenimiento de las aeronaves.
De hecho, el propio mantenimiento de los cazas es motivo de problemas desde el inicio de la guerra, como también precisan desde Reino Unido. «La necesidad de mantenimiento adicional se complica por la escasez de piezas de repuesto debido a la creciente demanda y a las sanciones internacionales«. Y es que el Reglamento (UE) 833/2014 «prohíbe a toda aeronave no matriculada en Rusia que sea propiedad de una persona física rusa, esté fletada o controlada de otro modo por ella aterrizar en el territorio de la Unión, despegar de él o sobrevolarlo, salvo en caso de aterrizaje o sobrevuelo de emergencia».
