«Las compañías aéreas están haciendo el agosto con nosotros. Tenemos que pagar para poder trabajar». Son las palabras de un decepcionado ex alumno del Centre d'Estudis Superiors de l'Aviació de Reus (Cesda), que se encuentra en el paro y prefiere mantener su nombre en el anonimato. Este joven acabó en el año 2004 sus estudios de piloto pero rápidamente se dio cuenta de que el título de Graduado Superior de Piloto de Transporte de Línea Aérea no le serviría para volar.
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«Acabas una carrera que le ha costado a tus padres 90.000 euros y entonces empieza un largo camino que nunca tiene fin», explica este piloto acompañado por otros dos ex compañeros de promoción que se encuentran en la misma situación. La primera noticia con la que se encuentran los pilotos es que para poder llevar un avión comercial tienen que hacer una habilitación tipo de la aeronave en concreto que quieran pilotar. Aquí es donde estos jóvenes y sus familias tienen que volver a hacer un importante desembolso. Esta habilitación, que consiste en un número determinado de horas de vuelo (dependiendo el modelo de avión), «la puedes hacer a través de una academia. Pero éstas llegan a acuerdos con las compañías aéreas», explica este ex alumno. Eso significa que estos pilotos noveles tienen que pagar entre 30.000 y 60.000 euros para hacer estas horas de vuelo, mientras son copilotos de un avión y están cobrando sueldos que van de los 800 a los 1.000 euros por trabajar. La situación para muchos de estos ex alumnos del Cesda es que, cuatro años después de acabar la carrera, se encuentran en el paro y con los bolsillos vacíos. Este joven se muestra muy crítico con el centro académico «porque en ningún momento cuando empezamos a estudiar nos advirtieron de todo esto. Además, desde el Colegio de Pilotos también pasan de nosotros y las administraciones se jactan de subvencionar a muchas aerolíneas de bajo coste que son las primeras en cobrarnos por trabajar. Es vergonzoso». Preocupación Desde el Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial reconocen que están preocupados ante esta situación. Fuentes del Copac han asegurado a esta redacción que «es cierto que muchos de estos pilotos noveles tienen que pagar por trabajar, algo que no les compensa». Desde el Colegio de Pilotos afirman que «el problema es que el sector da lo que da y las compañías lo saben y se aprovechan de la situación. No obstante, cada empresa privada establece sus normas. A veces rozan la estafa, pero no deja de ser un contrato entre una empresa y un piloto». Por su parte, desde el Cesda también reconocen el problema y afirman que «las compañías se aprovechan de la situación del mercado. Los alumnos tienen parte de razón cuando dicen que en nuestro centro no se les informó en su día, pero hay que tener en cuenta que estamos en un contexto profesional muy cambiante». |
