Los sindicatos de Iberia llevan semanas reuniéndose con la dirección de Recursos Humanos para ofrecer alternativas a la nueva low cost que pretende crear la compañía, que supongan una significativa contención de gastos. El objetivo es evitar que se cree Iberia Express, como se ha bautizado popularmente el proyecto de la dirección para lanzar una nueva línea aérea con costes más bajos que cubra las deficitarias rutas domésticas y europeas. Artículo completo en PREFERENTE.com
El Sepla, la clave en toda negociación colectiva dentro del grupo, ha presentado hace unos días lo que califica como una "propuesta imaginativa" que supone un ahorro mayor que el planeado con Iberia Express, según fuentes del poderoso sindicato de pilotos. Las mismas fuentes señalan que la dirección quedó "impactada" con la propuesta y que ha abierto la puerta a suspender el proyecto.
Fuentes cercanas a la compañía señalan que Iberia sólo desactivará el plan si ve claro que se produce una revolución en la estructura de costes de los vuelos de corto y medio radio y, actualmente, no le salen los números.
La compañía, de hecho, ya tiene elaborada la hoja de ruta de la nueva aerolínea que comenzaría a operar el 1 de noviembre. En un principio, contará con entre 14 y 18 aviones en 2011, que se aumentarán a entre 24 y 31 en 2012. La plantilla, que podría contar con 700 empleados en dos años, ganará menos que los actuales trabajadores de Iberia, en línea con los costes salariales de Vueling. El personal de las rutas de Iberia que se cederían a la filial se emplearía en cubrir el crecimiento en el largo radio.
El otro colectivo afectado por el proyecto de Iberia Expres, el de tripulantes de cabina, ha acelerado sus contactos y podría sellar un preacuerdo con la dirección este mismos mes. A cambio de que el personal eventual pase a fijo, los sindicatos, liderados por CTA-Vuelo, Stavla y Sitcpla, podrían ofrecer una contención de los costes. Iberia también quiere prejubilar obligatoriamente a más de 150 empleados (los mayores de 55 años).
El último grupo de empleados, el de tierra, que no está directamente amenazado con la creación de la filial de bajo coste, tiene prácticamente cerrado un preacuerdo, según las fuentes consultadas.
