Las Palmas de 
Gran Canaria, SP, 19 de abril de 2013.- Se produjo unanimidad entre los responsables cuando se les preguntó sobre las dotaciones de aviones con los que contaban cada una de sus empresas, en el sentido de no acertar ninguno de ellos con el número exacto. Esto no es sino fruto del trasvase de aviones entre los distintos operadores aéreos: Binter Canarias, Naysa y CanAir; de manera que lo único claro es que la titular sólo cuenta con uno de ellos.
Bueno lo de titular, hasta cierto punto; como más adelante se vio durante el tercer día de sesiones. En ese nuevo día, el gerente responsable de Binter Canarias llegó a manifestar que no quedaron satisfechos con los resultados del primer ERE, ya que la Administración estimó conveniente autorizar sólo 18 despidos de los 65 solicitados por la empresa; reconociendo lo oportuno de la Reforma Laboral de febrero de 2012, que les permitió, ya sin tener que solicitar la autorización previa de la Administración, el remate de la jugada con un segundo ERE. No se podía explicar mejor.
Quedó prácticamente confirmado que la propuesta de acuerdo presentada durante el primer ERE, a través de la Inspección de Trabajo, y que coincidía casi textualmente con los planteamientos de la empresa; efectivamente no fue un documento de consenso elaborado entre todas las partes. Siendo en su día rechazado por los trabajadores, provocando que el primer ERE se cerrase sin acuerdo y con los 18 despidos citados.
Con respecto al segundo ERE, otro inspector de trabajo confirmó que la empresa, al no mantener el mismo criterio referente al mantenimiento de las licencias de vuelo entre ambos colectivos afectados, limitaba las posibilidades de empleo para el colectivo perjudicado.
Para intentar justificar los EREs se alegó una disminución persistente de ingresos durante el ejercicio 2011, año que fue operado con dos compañías. Pero en lugar de negociar con los trabajadores las condiciones que fuesen necesarias para reconducir la situación, y lo más importante: mantener los puestos de trabajo. La empresa opta por crear una tercera compañía. !Kafka vive! Tan real como la vida misma.
Con respecto a lo citado anteriormente sobre la titularidad. Binter Canarias vende su marca a una de sus empresas, que la denomina empresa patrimonialista, para que esta la pueda alquilar al resto, entre otras a su anterior propietaria: Binter Canarias. Si, así se ha planteado, aunque cueste entenderse.
En un principio este juicio fue señalado para enero de este año, pero se aplazó al aparecer nuevas empresas que podrían tener relación, y procedía ampliar la denuncia todas ellas. Una es la agencia de viajes que actualmente responde al teléfono de reservas y aparece en su página web. Y de las demás se insistió que no procede tratarlas, ya que no tienen relación, ¿entonces porqué se amplió la denuncia a todas ellas?, pues eso. De los auditores asistente, salvo uno de ellos, reconocieron no conocer estas empresas, y por supuesto no estaban en las auditorias realizadas, aunque el motivo de la ampliación de la demanda, como ya se ha dicho, fue para incluirlas.
Por ultimo, ahora que estamos en periodo de declaración de la renta, al igual que hay una casilla para poder decidir la asignación tributaria, puede ser una buena idea incluir otra para que la aportación económica a los sindicatos sea tanto por esta vía como por las cuotas de sus afiliados, y no directa de todos los ciudadanos a través de los presupuestos generales del estado. Me estoy planteando proponerlo el página de recogidas de firmas Change.org. Mis sindicatos me los pago yo, y no tengo porqué pagar otros que incluso puedan ir en alguna ocasión en contra de mis legítimos intereses como trabajador.
