Alba Sanz/Aviación Digital, Sp.- Alcanzar las cero emisiones netas para el año 2050 es un reto transversal que afecta a todos los sectores. En el caso de la aviación, sector al que se le atribuyen el 2% de las emisiones netas globales, el reto es todavía mayor al tener que comenzar a aplicar desde este momento medidas que sustituyan al queroseno, como es el caso de los combustibles sostenibles (SAF), entre otras medidas que van desde la aplicación de la combustión del hidrógeno hasta el diseño de las aeronaves.
Si algo caracteriza a todas estas medidas es su alto coste. De hecho, la inversión que deberán hacer las aerolíneas para alcanzar los objetivos decretados desde Europa es de dos billones de euros. Así lo confirma un estudio realizado por la consultora Bain & Company que asegura que el coste de aplicar la descarbonización será de dos billones de euros, lo que se traducirá en un incremento del coste de los billetes y a un consiguiente descenso de la demanda de estos a nivel mundial.
Reducción de hasta el 70% de emisiones para el 2050
Bajo el nombre de «Un camino realista hacia las emisiones netas cero en la aviación comercial», el estudio revela que a través de una eficiencia en los motores, el uso de los SAF y optimizando el funcionamiento de las aeronaves, las aerolíneas podrán reducir hasta un 70% las emisiones para el año 2050. Aun así, el sector seguiría teniendo dificultades para alcanzar la plena descarbonización.
En este proceso, debido al alto coste que supone la producción de SAF que en el año 2050 seguiría siendo entre dos y cuatro veces mayor al coste del combustible empleado en la aviación, la industria aeronáutica debería invertir cerca de dos billones de euros. Si a esto se le suma los costes de mantenimiento de las aeronaves, los costes del sector aeronáutico a nivel mundial podría incrementarse en un 18% para el año 2050.
Por lo que, siguiendo estas premisas y de acuerdo con la consultora, a las aerolíneas no les quedaría más remedio que incrementar los precios de los billetes lo que reduciría la demanda de los pasajeros para el año 2030 en un 3.5%.
Por otro lado, a pesar de la aplicación de medidas como la implementación del SAF o el diseño de las aeronaves, la consultora indica que estas podrían «no ser suficientes» para alcanzar la neutralidad por lo que propone una serie de medidas adicionales como una mayor inversión en la producción del SAF o la reestructuración de los planes de renovación de flota.
Incentivos para los SAF
Asimismo propone tres medidas que se deberían llevar a cabo a nivel gubernamental para aumentar la producción de combustibles sostenibles como impulsar la producción de biocombustibles en el sector de la aviación mediante la asignación de incentivos a las refinerías de biocombustibles en lugar del gasóleo renovable y la utilización de hidrógeno verde en la producción de combustibles más sostenibles, además de dar prioridad a la aviación para que pueda acceder a la materia prima de los SAF.
De acuerdo con Bain & Company, de aplicarse todas estas medidas, la producción total del SAF alcanzaría el 60% de la demanda mundial de combustible frente al 35% que se conseguiría en caso de seguir en la situación actual de inversiones, aplicación y accesibilidad al combustible sostenible.
