Según revelaba ayer PREFERENTE.com, la estrepitosa y nada voluntaria salida de R.Rato de la presidencia de Bankia, puede arrastrar al Consejero Delegado de Iberia Rafael Sánchez-Lozano en IAG. El medio digital además señala la certeza del abandono del máximo accionista con el 12,1% de los títulos, del Grupo británico IAG, Rodrigo Rato, como representante de BFA-Bankia.
Además, añade el digital, "en el caso probable de que la entidad cotizada se deshaga de su cartera de participadas (IAG y NH entre ellas), los altos cargos nombrados por influencia de Caja Madrid (integrante de Bankia junto a Bancaja y otras cinco cajas de ahorros) también podrían saltar".
Este medio señala a Antonio Vázquez, presidente del grupo IAG y de Iberia, y el CEO de la aerolínea española, Rafael Sánchez-Lozano, anterior directivo de Caja Madrid y actual consejero de diversas filiales de la entidad.
De igual manera, este digital ha contactado con Iberia, donde afirman que el cambio de Rato y de Fernández Norniella era "esperado", tras su abandono de Bankia, pero señalan que otras variaciones en el consejo de administración se conocerán "cuando se hayan decidido los sustitutos" en "unos días".
Bankia deberá vender participaciones "sí o sí"
Según expertos financieros consultados también por preferente.com, por "efecto cascada" y de forma indirecta el Gobierno de España se ha convertido en accionista de IAG y NH, con un 12'1% y un 15% de participaciones, respectivamente. No obstante, han subrayado que "al tratarse de una intervención, no una nacionalización, la gestión del grupo BFA seguirá bajo la supervisión del propio grupo y de su nuevo equipo directivo, independientemente de la composición de su accionariado". En este sentido, en la práctica el Ejecutivo "tendrá potestad de decidir sobre la gestión, porque será titular del 45% de Bankia, pero eso no significa que pueda llevar la voz cantante y decidir la estrategia".
Es decir y resumiendo, el Estado, va a volver a tener participación en Iberia, al participar en el Grupo británico IAG. Esto, que aparentemente puede parecer una carambola por la situación contablemente terminal tras la gestión de Rato en Bankia, comenzará, si no tiempo al tiempo, a venderse como un logro del Ejecutivo para garantizar la españolidad de la participación española en IAG o Iberia. Ver para creer.
