Según información de la prestigiosa publicación en español, Fly News, firmada por Luís Calvo, el Dapartamento de Transportes de Estados Unidos ha decidido lanzar una revisión completa del programa Boeing 787 tras los repetidos incidentes elécricos desde el primer vuelo del modelo. La FAA va a revisar todo el programa Boeing 787, desde el diseño hasta el montaje de los aviones tras varios inidentes.
Tras los incidentes y fuegos eléctricos a bordo de varios Boeing 787 Dreamliner, el Departamento (ministerio) de Transportes de Estados Unidos ha decidido llevar a cabo una revisión completa del programa, desde el proceso de certificación llevado a cabo por la FAA hasta los de diseño de los componentes, la fabricación y el montaje de los aviones, prestando especial atención a los sistemas críticos.
Al anunciar formalmente este proceso, tanto el administrador de la FAA, Michael P. Huerta, como del Secretario de Transportes Ray LaHoody y el presidente de Boeing, Jim McNerney, han reafirmado la seguridad del Boeing 787 y su confianza en que esta revisión demostrará que no hay ningún problema con el diseño, fabricación y montaje de los Dreamliner.
Este proceso, no obstante, podría suponer que Boeing tuviese que efectuar importantes cambios en el sistema eléctrico del Boeing 787 que es el que ha fallado en más ocasiones y el origen de los fuegos que han ocurrido en varios aviones, y en el peor de los casos podría suponer una orden de paralización de la flota mientras se llevan a cabo los cambios como ya ha ocurrido en el pasado con otros modelos de aviones.
Según se ha manifestado también desde Boeing, la flota de B-787 ha acumulado ya más de 50.000 horas de vuelo en los 15 meses que han pasado desde la primera entrega, se están realizando más de 150 vuelos diaros con estos aviones y su disponibilidad técnica está por encima del 90 por ciento, en línea con la que tenía el B-777 15 meses después de su entrada en servicio y que es considerada como la mejor entrada en servicio de la historia de un nuevo avión y que el proceso de certificación por parte de la FAA fue el más fuerte y riguroso nunca llevado a cabo por esta.
