Empresarios y responsables políticos coinciden en que el perjuicio sería mayor en Tenerife al ser esta la isla que más depende del mercado del Reino Unido. Nada más salir del susto provocado por el conflicto de los controladores aéreos, el sector turístico de las Islas ya se enfrenta a una nueva amenaza. Responsables políticos y empresarios miran con preocupación a la huelga que ha anunciado el personal de seis aeropuertos del Reino Unido: Heathrow, Stansted, Southampton, Edimburgo, Glasgow y Aberdeen. Todos coinciden en que, si Londres no lo remedia, ese paro daría al traste con la incipiente recuperación del sector en el Archipiélago. Artículo completo en LA OPINION.es
El presidente de la Federación Española de Agencias de Viaje (FEAV), Rafael Gallego, apuntó que podría producirse una situación análoga a la que se generó en el caso del volcán islandés. "Habría clientes que no podrían venir pero también con muchos que estarían ya aquí y que no podrían volver, con lo que las agencias de viajes tendríamos que hacernos cargo de los costes de esa estancia extra", señaló el empresario.
Agregó que "en este caso, tal vez podríamos minimizar el daño por el hecho de que estaríamos avisados con cierto tiempo, pero lo único que podríamos hacer es dejar de vender paquetes, con lo que el daño seguiría siendo enorme".
El vicepresidente de la FEAV, José Ignacio Alonso, se mostró más optimista. Pese a que comparte la opinión de que, de llegar a producirse, "sería un palo para el turismo canario y sobre todo para Tenerife", confía en que no llegue la sangre al río. Alonso mantiene las esperanzas en la mediación del Gobierno británico para evitar la huelga. "Estoy seguro de que tomarán las medidas que sean necesarias para que ese paro no llegue a producirse", comentó.
Esencial
No obstante, el responsable de la federación explicó que el turismo británico es esencial para las Islas. Concretamente, puntualizó que en Tenerife "era el número 1 y sólo hace poco se ha igualado con el nacional; pero con la ventaja de que el turismo británico se mantiene durante todo el año".
Pese a todo, considera que "empezar a hablar de hecatombe ahora sería adelantarnos mucho a los acontecimientos". "Creo que debemos estar preocupados, pero no dejarnos llevar por el alarmismo", sentenció.
Por su parte, el presidente de la patronal hotelera Ashotel, José Fernando Cabrera, resaltó que "sería un gran perjuicio para el sector; un palo tremendo". Coincidió en que se pondría en peligro la recuperación del sector en las Islas y confió en que "se imponga la cordura". Cabrera matizó, además, de que se trata de algunos de los aeropuertos británicos "más importantes para nosotros, junto con algunos del norte de Inglaterra".
A raíz de la batalla de los controladores españoles, Cabrera reclamó una Ley de Huelga que impida que colectivos estratégicos como éste, los de seguridad o el sanitario acudan a esta vía para resolver sus conflictos. De esta manera, aboga por el establecimiento de un arbitraje que impida que estas situaciones se repitan en el futuro.
El vicepresidente del Cabildo y consejero de Turismo, José Manuel Bermúdez, también lamentó el anuncio de los trabajadores de los aeródromos británicos. "Para nosotros es muy importante que el Gobierno británico pueda resolver", indicó. "Lo bueno es que hay aeropuertos esenciales para nosotros que no están afectados, como es el caso de Gatwick", destacó. "A lo mejor tenemos suerte y no nos afecta tanto como creemos", dijo.
Bermúdez confió en que las autoridades del Reino Unido logren evitar la huelga y que "podamos seguir trabajando en la recuperación del sector sin este tipo de injerencias externas, aunque siempre hay algo". El consejero, sin embargo, sí destacó el peso que el turismo británico tiene en Tenerife, "mucho más que en el resto de las Islas".
En efecto, fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) confirmaron que Tenerife Sur tiene conexiones con cinco de los seis aeródromos afectados por la huelga. Todos menos el de Heathrow, ya que la Isla no tiene actualmente ningún vuelo regular con el Reino Unido, aunque sí los había en el pasado.
Por su parte, la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias ha optado por la prudencia hasta conocer en detalle cuál sería el alcance de la crisis.
Un año complicado
Según datos de la Consejería de Turismo, Canarias recibió en julio 713.393 pasajeros extranjeros, un 20,18% más que en el mismo mes de 2009, lo que supone 119.789 visitantes más. De enero a julio, las Islas recibieron 4.797.907 pasajeros de nacionalidad extranjera, un 4,38% más que en el mismo período de 2009, 201.423 pasajeros más. Unos datos esperanzadores en una época difícil.
Y es que, amén de la crisis económica, el año no ha sido nada fácil para el sector. El cierre del espacio aéreo por culpa de la nube de ceniza complicó un panorama de por sí nada halagüeño para Canarias debido a la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos de los países emisores. El primero de ellos es, precisamente, Reino Unido. La mejora de la economía británica combinada con la más que evidente recuperación en Alemania, segundo país emisor de turistas hacia las Islas, empezaban a permitir un cierto respiro a los hosteleros. Este nuevo escollo pone de relieve, según expresó el consejero de turismo tinerfeño, que "una buena posición en este mercado significa estar sujeto a los vaivenes de los países del entorno".